Mañueco recibe los votos de PP y Vox para ser investido otra vez como presidente de la Junta de Castilla y León
El popular Alfonso Fernández Mañueco ha sido este lunes reelegido como presidente de la Junta de Castilla y León al sumar los votos a favor de PP y Vox, que formarán Gobierno autonómico en coalición. El resto de grupos parlamentarios rechazaron la candidatura de Fernández Mañueco, que afronta su segunda etapa consecutiva al frente del Ejecutivo tras liderar entre el verano de 2019 y el otoño de 2021 otro gabinete, en ese caso con el apoyo de Ciudadanos.
Mañueco rompió en diciembre de 2021 el pacto con Ciudadanos, convocó elecciones anticipadas y se vio abocado con un resultado lejano a la pretendida mayoría absoluta a buscar apoyos. Lo ha encontrado en Vox, que pasó de uno a 13 procuradores y ha respaldado la investidura del popular a cambio de contar con la Vicepresidencia, tres consejerías y la Presidencia de las Cortes, en este último caso para el leonés Carlos Pollán.
El pacto, que supone la entrada por primera vez de una formación de extrema derecha en un Gobierno autonómico en España, pone ahora la lupa del análisis político nacional sobre Castilla y León, máxime tras acordar polémicas medidas como el inmediato inicio de la tramitación de una Ley de Violencia Intrafamiliar. Además del acuerdo con Vox, las reivindicaciones territoriales (principalmente esgrimidas por UPL, Soria Ya y Por Ávila) fueron los principales argumentos del resto de fuerzas para votar en contra de la investidura. El leonesista Luis Mariano Santos acusó a Mañueco de ser un candidato “con linea continuista que agrava las diferencias territoriales de una autonomía sin identidad”.
La votación, que comenzó con la procuradora Beatriz Coehlo (PP), se resolvió con 44 votos a favor (PP y Vox) y 37 votos en contra y cerró la sesión de investidura que comenzó a las 12.00 horas con la intervención de Fernández Mañueco que expuso su programa de gobierno para esta XI Legislatura, que comenzó el pasado 10 de marzo, tras las elecciones autonómicas del 13 de febrero, las primeras adelantadas de la historia de la Comunidad. “Vamos a hacer bien las cosas”, afirmó el presidente.
Durante el debate, Fernández Mañueco y Luis Tudanca se cruzaron duros reproches, a los que también se unió Pablo Fernández, tanto por el pacto con Vox como por los anuncios sobre la violencia de género o la memoria histórica. El 'popular' acusó a Igea, quien le reprochó “mentir y no tener palabra”, de haber “dinamitado” el anterior acuerdo de gobierno.
En la presentación de su programa, que se prolongó durante una hora, el candidato anunció una bajada del IRPF autonómico en su primer tramo para todos los contribuyentes este mismo año en el marco de una “revolución fiscal” a lo largo de esta legislatura, junto con un plan anticrisis de 400 millones con medidas para aligerar la factura energética para empresas y familias.
Fernández Mañueco dedicó su intervención inicial a defender su acuerdo con Vox, que le facilita la formación de su segundo gobierno de coalición, y aseguró que refleja la voluntad expresada en las urnas el 13 de febrero, cuando el PP obtuvo 31 escaños y la formación de Abascal 13. “Plasma la única alternativa viable”, resumió.
Sin embargo, la defensa de su pacto con Vox, con la aseveración de que será “beneficioso para la calidad democrática” fue cuestionada por la oposición. El socialista Luis Tudanca, especialmente duro, lo acusó de que “pagará ante la historia por abrir la puerta a la extrema derecha” a la que en Europa, como ocurre ahora en Francia, se pone un “cordón sanitario”.