Igea se muestra “orgulloso” de la gestión de la consejera de Sanidad ante la petición de dimisión de Podemos
El vicepresidente de la Junta, Francisco Igea, defendió este martes la gestión de la titular de Sanidad, Verónica Casado, para quien el procurador de Podemos, Pablo Fernández, pidió su dimisión ante el consenso generalizado en la Comunidad en contra de sus políticas y de su plan de reordenación de la atención primaria, dijo.
“Estoy muy orgulloso de la gestión de la consejera y de la Consejería”, manifestó Igea en su respuesta a la pregunta del portavoz del Grupo Mixto, en la que argumentó que “después del rechazo unánime de estas Cortes a sus políticas, ¿si piensa dimitir?”. “No, no piensa dimitir”, respondió el 'número dos' de la Junta.
El vicepresidente respondió este martes a todas las preguntas de Sanidad ante la ausencia en el pleno de Casado en un acto en Soria con sus homólogos de Aragón y Castilla-La Mancha, lo que afeó Fernández, mientras Igea le acusó de “no tener cuajo” y de recordó que no estuvo el viernes en la Comisión de Transparencia, porque “no tenía problemas de salud, solo de monedero”.
Pablo Fernández manifestó que el PP ha encontrado “la cabeza de turco y los colaboradores necesarios en Igea y Casado para aniquilar la sanidad” y subrayó que los populares les han “apuñalado por la espalda” con su respaldo a la propuesta socialista para la retirada del plan de reorganización de la Atención Primaria.
También, incluyó en la posición en contra de ambos la PNL de PP y Cs, que se debate este miércoles, para “retirar un plan que no existe” y concluyó que “la impudicia” de ambos “no tiene límites” por no dimitir cuando no tienen apoyos.
Igea recordó que Casado ha comparecido en las Cortes ocho veces más que la ministra de Sanidad y defendió las medidas tomadas durante la pandemia y que hayan realizado “la mejor campaña de vacunación”. “No están para avergonzarse de su gestión”, zanjó.
El debate entre ambos se produjo en un cruce de acusaciones, ya que Pablo Fernández le acusó de “un protagonismo desaforado” de quien “quiere ser el niño en el bautizo, el novio en la boda y el muerto en el entierro”, pero terminará como “un finado político”. Para Igea, quien está “en soledad” es el líder de Podemos, a quien “se le ha puesto cara de vampiro recién despertado”.