Castilla y León rechaza matrícula gratis en las cuatro universidades públicas, al contrario que Galicia y Asturias
La Junta de Castilla y León no prevé la gratuidad total de las matrículas de las universidades públicas de la Comunidad, en contraste con la decisión que ya puso en marcha este mismo curso la vecina autonomía de Galicia, del Partido Popular (PP), y que acaba de anunciar para el próximo curso 2025/2025 el Principado de Asturias, que cogobiernan PSOE y la coalición de Izquierda Unida, Más País e Izquierda Asturiana.
El portavoz del Gobierno autonómico, Carlos Fernández Carriedo, ha asegurado hoy preguntado al respecto que “respeto las prioridades que pueda tener cualquier comunidad autónoma” pero la Consejería de Educación mantendrá su actual política. Una política según la cual en los últimos años se ha limitado a algunas puntuales rebajas de las tasas para cursar estudios en las universidades de Salamanca, León, Valladolid y Burgos, rebajas que sin embargo siempre se han ceñido exclusivamente a las primeras matrículas y ni siquiera a las sucesivas.
Para esas rebajas Carriedo resalta que “hemos venido haciendo un esfuerzo muy relevante en los últimos años” y con la certeza de que “lo seguiremos haciendo”, aunque descartando que se vaya a poner el acceso gratis como en las autonomías vecinas. Sin embargo, defendió que “en un contexto de inflación como el que hemos vivido, la bajada de tasas es una doble bajada”, no sólo porque “se ha reducido el precio de la tasa” sino que además “en términos reales respecto a la inflación es una nueva bajada”. Y ahí se quedará el Gobierno en minoría del PP.
Tres prioridades
El consejero portavoz insistió en que son tres las prioridades de la Junta en materia universitaria respecto a los cuatro campus públicos: “Primero, la atracción de alumnos”, asegurando que “somos en Castilla y León la segunda comunidad autónoma de España con más atracción de alumnos que no proceden de su comunidad”; en segundo lugar, “que queremos universidades públicas que ofrezcan títulos de mucha calidad, que garantice la empleabilidad de las personas que allí se van formando”; y finalmente, “extendiendo, desde el diálogo y el consenso, las titulaciones en las universidades de nuestra comunidad”. Hacía referencia así al acuerdo por el cual “la Universidad de León o la de Burgos tengan una nueva Facultad de Medicina, que la Universidad de Salamanca tenga una nueva Facultad de Veterinaria o que la Universidad de Valladolid tenga una nueva facultad de Farmacia”.
