Tercer cierre en cinco días de un establecimiento hostelero de León fuera de horario y con 30 clientes dentro

Patrulla de la Policía Local en el centro de León, archivo.

Redacción ILEÓN

Ajetreada noche la de ayer y madrugada la de este miércoles para la Policía Local de León en numerosas intervenciones relacionadas con infracciones y excesos por parte de algunos establecimientos de hostelería de la capital leonesa.

En concreto, destacó una intervención en la que agentes del cuerpo policial municipal del Ayuntamiento tras observarse que en un establecimiento situado en la pequeña calle Josefina Aldecoa, del barrio de El Ejido, se mantenía la actividad a puerta cerrada una vez rebasado el horario permitido de cierre. Una vez allí, se identificó al responsable del pub y se pudo contabilizar dentro a un total de 32 clientes.

En las labores de desalojo del local, además de levantarse acta de sanción por incumplimiento del horario de cierre, además de por ejercer la actividad a puerta cerrada, también hubo que denunciar a uno de los clientes por falta de respeto y consideración a los agentes que intervenían, según consta en la nota de prensa del Ayuntamiento se León.

Se trata del tercer caso, que haya trascendido, en tan sólo los últimos cinco días, ya que en una misma noche de sábado a domingo ya se produjeron dos episodios iguales, en negocios de hostelería del mismo barrio de El Ejido y el Barrio Húmedo.

Hasta 100 decibelios

Sin embargo, la de anoche no fue la única intervención en negocios hosteleros, aunque el resto estuvieron motivadas por exceso de ruidos. Uno de los episodios ocurrió en la pequeña calle Mulhacin del Barrio Húmedo, cerca de la Plaza de San Martín, donde habían sido requeridos por un vecino que se quejaba de las importantes molestias que sufría. Unja vez allí, los agentes de policía comprobaron que en el lugar se mantenía la actividad con un cliente en el interior y con la música a un elevado volumen, aunque al percatarse de la presencia policial lo redujeron.

Se inspeccionó el limitador de sonido y se pudo comprobar que, pese a constar como encendido, no cortaba el volumen, llegando a alcanzar éste los 100 decibelios. Eso motivó la imposición de una denuncia por infracción a la Ley del Ruido.

Reincidente

Poco después, en este caso fruto de la inspección rutinaria de una patrulla de la Policía Local, se localizó un local ejerciendo su actividad con música amplificada a través de dos bafles que estaban situados sobre el mostrador del establecimiento, a pesar de que esa actividad y ubicación no está autorizada en la licencia en vigor de este negocio situado en la calle Santiesteban y Osorio, cerca de la avenida de Lancia.

Los policías identificaron al responsable del establecimiento, comunicándole la consiguiente denuncia por el incumplimiento de las condiciones establecidas en la licencia. Y es que, concluye la nota oficial, se trata de un local reincidente con este mismo problema.

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