Las tapas inician su camino ser Patrimonio Cultural Inmaterial
Un vino y su tapa, por ejemplo de cecina de León. Es un plan estupendo para escapar de la rutina diaria y pasar un buen rato, solo o en compañía, y muy pronto serán también Patrimonio Cultural Inmaterial de España.
Y es que el Gobierno ha iniciado el expediente para que las tapas en España sean consideradas como una Manifestación Representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial por considerar que se trata “de uno de los elementos más representativos de la identidad no ya solo alimentaria, sino cultural de nuestro país”.
Un expediente publicado en la edición de este viernes del Boletín Oficial del Estado (BOE) y que recoge que la tradición instalada en todas las regiones del país, pese a que tiene variaciones locales, y que se trata de un tipo de gastronomía que ofrece una diversidad de productos, elaboraciones y presentaciones con sensibles diferencias entre las diferentes regiones. Destaca también que tan importante es la tapa en sí como “el tapeo”, entendido como el acto social de consumirla.
Esta declaración es un paso previo para que la tapa sea considerada Patrimonio inmaterial de la Humanidad por la Unesco, petición que el ministro de Cultural, Íñigo Méndez de Vigo, ya se ha referido desde 2016 por considerar que se han convertido en algo universal.
