Un talud con una malla de contención reparará los derrumbes que han cerrado la carretera Ponferrada-Villablino

Zona del desprendimiento en la carretera CL-631, que une Ponferrada y Villablino.

Ical

Una retroexcavadora de cadena de los servicios territoriales de Fomento de la Junta en León comenzó esta viernes a trabajar en el lugar donde el pasado miércoles se produjo un importante desprendimiento de rocas en la carretera CL-631, que conecta Ponferrada y Villablino, a la altura de la localidad de Santa Cruz del Sil. Tras valorar los daños ocasionados por el desprendimiento de tierra y piedras, el delegado territorial de la Junta en León, Guillermo García, y el jefe del servicio de Fomento, Juan Francisco Escanciano, confirmaron que se instalará una malla para contener el talud y evitar que se produzcan nuevos derrumbes entre los puntos kilométricos 31 y 32.

Al respecto, la retroexcavadora comenzó a trabajar en la parte más alta del talud, donde se produjeron los primeros desprendimientos de tierra. La maquinaria continuará limpiando esa zona y la propia carretera durante los próximos días, siempre que las condiciones climatológicas lo permitan, puntualizaron los responsables del Gobierno autonómico.

En cuanto al corte de tráfico, que se mantiene desde primera hora del miércoles, los responsables de la Junta recalcaron que el objetivo es “reabrir al tráfico rodado esta carretera lo antes posible”. Mientras la vía permanezca cerrada, se han habilitado desvíos señalizados por las carreteras LE-711, LE-715 y LE-716 por Fabero y un paso que bordea las antiguas instalaciones mineras de Santa Cruz del Sil.

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