Seis aceleradores y 21 mamógrafos renuevan el parque tecnológico de la Comunidad para el tratamiento del cáncer
Los hospitales de la Gerencia Regional de Salud disponen ya de los 21 mamógrafos digitales y los nuevos aceleradores lineales o sus actualizaciones incluidos para este ejercicio en el convenio suscrito el año pasado entre la Junta de Castilla y León y la Fundación Amancio Ortega, lo que ha permitido renovar el parque tecnológico con el que cuenta Sacyl en la actualidad para el tratamiento o diagnóstico de calidad del cáncer.
Los nuevos mamógrafos, destinados esencialmente a ejecutar el Programa de Detección Precoz del Cáncer de Mama de la Consejería de Sanidad, tienen prestaciones de detección y dosis de radiación homogéneas, permitiendo el intercambio de información entre diferentes centros. Las mujeres de Castilla y León podrán obtener así un diagnóstico fiable y rápido de este programa de cribado, independientemente de la provincia en la que se haya realizado la prueba.
Desde el punto de vista de la innovación, destaca la adquisición de dos mamógrafos con tomosíntesis y mamografía espectral de contraste, con destino al Complejo Hospitalario Universitario de Salamanca y al Hospital Universitario Río Hortega de Valladolid. Estos equipos disponen de un sistema de mamografía con doble energía que permite la visualización del contraste yodado, obteniendo información funcional del tejido mamario.
El primer lote de mamógrafos, con equipos que disponen de tomosíntesis y mesa de estereotaxia, fue destinado a las gerencias de Asistencia Sanitaria de Ávila, El Bierzo, Soria, Segovia y Palencia, así como al Complejo Asistencial Universitario de Salamanca.
El segundo lote se dividió en dos partes: los seis primeros equipos fueron a parar a las gerencias de Asistencia Sanitaria de Ávila, El Bierzo, Palencia y Zamora, así como los complejos asistenciales universitarios de Burgos y León; otros dos equipos, los citados que disponen de mamografía espectral con contraste, han sido para el Complejo Asistencial Universitario de Salamanca y el Hospital Universitario Río Hortega de Valladolid.
Por último, otros siete equipos con estereotaxia se han comprado para el Hospital Santos Reyes de Aranda de Duero, el Hospital Santiago Apóstol de Miranda de Ebro, el Complejo Asistencial Universitario de Salamanca, el Complejo Asistencial Universitario de León -dos equipos-, el Hospital Medina del Campo y la Gerencia de Asistencia Sanitaria de Zamora.
Aceleradores lineales
Además de estos 21 mamógrafos digitales, el convenio ha permitido las dos actualizaciones de aceleradores lineales previstas en él -en el Complejo Asistencial Universitario de Salamanca y en el Hospital Clínico Universitario de Valladolid-, con la incorporación de la tecnología más avanzada para la sincronización respiratoria durante el tratamiento, para no dañar tejidos no afectados por la lesión, y un sistema de inmovilización y planificación radioterápica. Así, estas máquinas disponen de los complementos que incluyen los nuevos aceleradores.
También se ha incorporado, en el Complejo Asistencial Universitario de Salamanca, el equipo de radioterapia intraoperatoria incluido en el convenio, cuya misión es el tratamiento en quirófano de forma simultánea a la intervención quirúrgica, lo que supone que una parte del tratamiento se lleva a cabo de forma inmediata y muy precisa, evitando un número importante de sesiones en el tratamiento posterior a la intervención.
Según informan desde el Gobierno regional en un comunicado recogido por Ical, en los próximos meses se adjudicarán tres nuevos aceleradores lineales de alta gama incluidos en el convenio, para sustituir equipos cuya vida útil está a punto de finalizar. Estos equipos se van a poner en funcionamiento en 2019 en los hospitales de Salamanca, Clínico de Valladolid y Zamora. Con ello, se pone a disposición del Servicio Público de Salud la técnica más innovadora y novedosa en el tratamiento del cáncer.
La Fundación Amancio Ortega donó el año pasado a la Junta de Castilla y León 18,2 millones para equipamientos destinados a tratar el cáncer, en un acuerdo que permitirá renovar y modernizar en varios años la tecnología disponible en los cinco servicios de oncología radioterápica existentes en la red hospitalaria de Sacyl, así como la incorporación de 21 nuevos mamógrafos con la tecnología más avanzada.