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La alegría incontenible de ser absuelto

Si había alguien más contento que el celador de caza Alberto García, acusado de ocasionar un incendio en los Ancares y para el que se pedían penas desde los 5 a los 18 años de cárcel, en la Audiencia Provincial de León al escuchar el veredicto de 'no culpable' era su padre, Pedro. Sobre todo porque esta Navidad podrá disfrutar de la compañía de su hijo, tras impedirlo el año pasado la orden de alejamiento de los montes que pesaba sobre él.
Alegría incontenible la que se expresaba en la cara de Alberto tras conocer la sentencia, publicada previamente por un medio de comunicación, y compartida con sus hermanos y algunos familiares que siempre han creído en su inocencia, repetida una y mil veces por el propio Alberto.
Una alegría doble porque Alberto García y sus abogados no las tenían todas consigo sobre el resultado final del juicio más mediático de los últimos tiempos. Finalmente, el jurado popular ha considerado que las pruebas aportadas por la fiscalía y las acusaciones son insuficientes para condenarle, y particularmente no creíbles algunos testimonios que le situaban en el lugar de los hechos, punto clave para su absolución. Alberto ha valorado brevemente para ileon.com lo que ha pasado...
¿Cómo te sientes después de haber sido absuelto?
Muy satisfecho porque el jurado ha hecho justicia. Siempre he dicho que soy inocente porque lo soy, no porque lo diga, es la realidad, soy inocente.
Han sido dos años muy largos...
Esto empezó el 27 de octubre de 2011 y me quedará grabado para toda la vida. He tenido durante dos años un arresto domiciliario con la orden de alejamiento y no se lo deseo a nadie, sin haber hecho nada.
¿Te has sentido perseguido por alguien?
Lo que he sentido en mis carnes es que sólo se ha abierto una línea de investigación por parte de las autoridades y era culparme a mí. Si hubiera habido más estaría satisfecho de esa actuación pero no ha sido así.
¿Y cuál es tu explicación para que sólo hubiera una?
A los que lo hayan decidido así habría que preguntarselo, a mí no.
¿Crees que has sufrido un juicio mediático paralelo?
Creo que si. En dos años un periódico me ha dedicado 56 portadas. Que cada uno lo valore. Los medios tienen la obligación de informar, pero no de juzgar.
Ahora ya puedes volver a tu puesto de trabajo en el monte...
La Junta me apartó y tendrá que tomar sus decisiones una vez vista la sentencia. Respeto su opinión y estoy muy a gusto donde estoy. (Lo meditaremos, añade uno de sus abogados). Estoy satisfecho con haber sido declarado absuelto porque se ha hecho justicia, que es lo único que pedía.
Ahora Alberto es libre, y podrá volver al monte o acudir en Navidades a Lumeras a casa de sus padres porque ninguna orden de alejamiento se lo impedirá. Pero en el aire queda una cuestión, ¿si no fue Alberto, quién fue?. Una pregunta a la que tendrán que dar respuesta los investigadores y la Justicia. O quizás quede sin resolver, como muchos otros cientos de incendios forestales...