Santiago Macías anuncia denuncias contra Silva y la cúpula de la ARMH
El ex vicepresidente de la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica (ARMH) ha salido al paso de las recientes decisiones de esta entidad de expulsarse por presuntas “irregularidades”, manifestando que tales razones son “rotundamente falsas”, justo “cuando se cumplen exactamente cuatro años desde mi cese voluntario como vicepresidente de la Asociación que contribuí a fundar y en la cual tuve el privilegio de ayudar a familiares de cientos de víctimas del franquismo durante más de una década”.
“Mi actuación ha sido intachable siempre, como se demuestra con las actas de todas las asambleas celebradas hasta la fecha, con excepción de la del pasado 27 de septiembre de 2014, en la cual y aprovechando mi ausencia (que era conocida por escrito por la Junta Directiva) y sin figurar en ningún punto del orden del día, se manifestaron toda una serie de falsas acusaciones contra mi persona”, relata.
“La Junta Directiva de la ARMH me notificó el acuerdo de mi expulsión el pasado 10 de marzo, solo 11 días antes de celebrarse la Asamblea y sin tramitar ningún expediente sancionador previo, impidiendo mi derecho de defensa”. Por ese motivo, “impugné dicho acuerdo, que le fue notificado a la Junta Directiva a través de un Notario de Ponferrada para su traslado a todos y cada uno de los socios, lo cual no se hizo ni antes, ni durante ni después de la asamblea”. Por eso, considera que le han dejado en una situación de total indefensión.
Macías recuerda que “el número de socios asistentes representa el 3,86% del censo total de socios de la ARMH. El número de socios presenciales que votaron a favor de mi expulsión fue del 2,84% del censo total de la asociación”. Y continúa manifestando que “la Junta Directiva solicitó la delegación de voto de 80 personas sin que en la Asamblea se facilitase la identidad de los mismos. Todos ellos, al igual que el resto, desconocían y desconocen cómo ha sido el proceso de expulsión. Votaron, por tanto, a ciegas”.
Además, “previo al inicio de la Asamblea, el presidente intentó por todos los medios evitar que su desarrollo se grabara en cualquier soporte, lo cual había sido expresamente solicitado por mi parte para poder aportarlo como prueba en sede judicial. Su negativa fue recogida en audio, así como el desarrollo total de la Asamblea”.
Por estas irregularidades, en las que se incluye que no le permitieran intervenir en condiciones, “en los próximos días interpondré judicialmente las acciones legales procedentes para solicitar que se restituya mi condición de socio, así como para exigir la responsabilidad penal correspondiente a los miembros de la Junta Directiva que proceda”.
Críticas a Emilio Silva
Macías considera estas maniobras “una persecución en base a motivos de animadversión personal y diferencia de criterios políticos, que creo son los que han llevado a Emilio Silva a iniciar este proceso desde que pasé a formar parte de la candidatura del Partido Socialista Obrero Español para las elecciones municipales de 2011 en Ponferrada, mientras él ocupaba un puesto remunerado de carácter político en el ayuntamiento de Rivas Vaciamadrid”.
“Se trata de un tema desagradable para mí y que a partir de ahora lo más importante sigue siendo ayudar a las familias de las personas represaliadas y no los enfrentamientos personales de la Junta Directiva con un socio. Es por ello que no haré declaración alguna a este respecto, en el ánimo también de que sea un juez el que dicte sentencia sobre lo que considero un atropello moral y jurídico infinitamente alejado de los fines y espíritu de la ARMH”.
