Roban tallas del siglo XVII de una iglesia y el obispo acude por la profanación de las hostias consagradas

Seis tallas, tres de ellas del siglo XVII, un sagrario, el copón y las hostias consagradas. Ese fue el amplio botín de los ladrones que hace una semana entraron a robar de madrugada en la iglesia parroquial de la localidad leonesa de Castrillo de Valderaduey, un templo que dejaron prácticamente desvalijado.
Fuentes de la Subdelegación del Gobierno en la provincia confirman que la Guardia Civil mantiene abierta una investigación con el fin de esclarecer los hechos, que habrían tenido lugar la madrugada del pasado jueves al viernes. Ya se ha dado comunicación oficial a Patrimonio de la Junta por la desaparición de los elementos más importantes, especialmente de las tres tallas que, aunque no de un enorme valor económico a priori, sí lo tienen de gran valor sentimental para el pueblo.
Misa de reparación
Lo curioso del caso es que el propio obispo de León, Julián López, se ha personado esta semana en Castrillo para presidir lo que se denomina una “misa de reparación”, motivada por la sustracción de las hostias consagradas.
Desde la Diócesis se ha procedido a la cesión de otro sagrario y otro copón para que pueda continuar el culto religioso. Y es que, según ha podido saber este medio, existe el temor de que este material robado pudiera ser empleado para protagonizar algún tipo de ritual de misa negra.
Fue un vecino de Castrillo que iba a tomar el autobús matinal que une esa la población con Sahagún, del servicio de transporte a la demanda, el que se percató que la puerta de la iglesia estaba abierta a horas tan intempestivas. Una vez dada la voz de alarma, el vecindario en pleno salió a la calle avisando a su vez a los agentes de la Guardia Civil de la cercana localidad de Almanza.
Otra característica especial de este suceso es que el ladrón o los ladrones mostraron una inusual avidez a la hora de desvalijar el templo. Porque junto a las más notables tallas del siglo XVII, también acabaron arrancando y llevándose incluso otras realizadas en escayola. Un Sagrado Corazón, dos tallas de la Virgen del Rosario, San Roque, San Antonio y un Cristo componen el lote sustraído.