Un policía presente en la detención de Montserrat vio a Mielgo hablando por teléfono

Policía Local en juicio por el asesinato de Isabel Carrasco

M. Cuervo / C.J. Domínguez

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Pasadas las 11.45 horas han continuado los interrogatorios por parte del fiscal y de los abogados a los testigos del caso del asesinato de Carrasco, en concreto a los policías nacionales que se aproximaron a la zona del paseo de la Condesa y a los locales que procedieron a la detención de las acusadas.

Un policía local, presente en la detención de Motserrat, ha declarado que vio a Mielgo hablando por teléfono. Tras escuchar la polémica grabación mantenida entre un hombre y el Servicio de Emergencias 112, que relata y describe hechos relevantes del día del asesinato, el agente ha sentenciado que “no reconoce” la voz del principal testigo, Pedro Mielgo, en dicha grabación, pero sí que asegura haberle visto hablando con el móvil en la cara cuando se produjo la detención de Triana y Montserrat.

El mismo policía ha recordado que Mielgo gritó: “Policía ¡asesina asesina! va armada”, refiriéndose a Montserrat. “En ningún momento mencionaron que fueran familia del comisario de Astorga. Triana dijo que venía de la cafetería Fuensanta”, a pesar de que ese día, lunes, estaba cerrada.

Sostiene que le “suena que la voz del hombre pueda ser del primer testigo -Pedro Mielgo-, aunque no reconoce la voz. Pero iba hablando por teléfono, continuamente. El segundo testigo no”.

Policía Local: “Se creó mucha confusión, nos hizo dudar. No tenía pinta de delincuente común”

Otros policías nacionales han relatado los hechos que vivieron, recordando cómo identificaron a Pedro Mielgo y a su mujer por el paseo de la Condesa.

Otro de los policías locales que se dispuso a la detención de Montserrat ha detallado como ordenó a Montserrat que saliera del coche. “La dije que saliera del vehículo y pusiera las manos en el capó”.

Triana intentó huir con su madre echando la marcha atrás, según la declaración de un de los policías que detuvo a las acusadas

Al pedir la documentación a Triana, que acababa de llegar a la escena -continúa el relato del mismo policía local-, la mujer -Montserrat- se volvió a subir al coche y Triana intentó meter la marcha atrás. Fue entonces cuando otro compañero las hace salir del coche. Por otro lado, insistiendo en la polémica grabación prueba en el caso, “no sabe” si Mielgo estaba hablando por teléfono, pero “sí que levantó las manos” en señal de alarma. A pesar de ello, ha declarado que “cree” “que sí es el policía jubilado”.

El policía local ha reconocido que las fuerzas de seguridad vivieron un momento de confusión, y llegaron a dudar de que Montserrat fuese realmente una asesina, y que los tiros no fueran más que petardos. “Ella se defendía diciendo que porque un loco dijera que era ella quien había disparado no tenía porqué haber pegado unos tiros”. “Se creó mucha confusión, la señora iba bien vestida, con un vehículo de alta gama. Pensamos que a lo mejor el policía jubilado se estaba equivocando. No tenía pinta de delincuente común”.

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