La Policía Local evita una tragedia tras caerse una pasajera de un tren en marcha por equivocación
Ocurrió hace casi una semana pero el hecho trasciende ahora: la Policía Local de León consiguió en la noche del pasado sábado evitar una posible tragedia al localizar tras casi una hora de búsqueda a una mujer que se había apeado precipitadamente de un tren en marcha a unos 3 kilómetros de León por un grave despiste y que había quedado herida y desorientada sobre las vías férreas, según han confirmado a iLeon.com fuentes de la operadora ferroviaria.
La mujer, de unos 55 años y procedente de Galicia, había embarcado poco antes de las seis de la tarde en el Trenhotel de Renfe que hace trayecto hasta Barcelona, pero su destino era la capital leonesa, donde indicó al personal de manera insistente que se le avisara para poderse apear. Poco antes de las once menos veinte de la noche, a escasos tres kilómetros de León, el convoy detectó una pequeña avería en principio sin trascendencia y como es habitual, por razones de seguridad, disminuyó la marcha de manera considerable. Esto accionó a su vez la posibilidad de apertura de las puertas desde el interior de los vagones.
La mujer, que se había quedado dormida, despertó sobresaltada y por la escasa velocidad del ferrocarril convencida de que ya se había pasado la estación de León y continuaba el trayecto en dirección a Barcelona. Presa de los nervios y de manera precipitada, accionó la apertura del convoy y se precipitó sobre las vías, a la altura de Quintana de Raneros (municipio de Santovenia de la Valdoncina).
Por fortuna, maleta quedó frente a la puerta por la que había caído. Porque de ese modo, cuando el personal del ferrocarril acudió a avisarla de la llegada definitiva a la estación leonesa, como ella había insistido, descubrieron que esta pasajera no estaba. Y sólo al ver su maleta junto a la puerta de embarque llegaron a la conclusión de lo que había ocurrido. Inmediatamente, se dio avisto a la Policía Local de León, con la que por otro lado poco después también pudo contactar la pasajera desde su teléfono móvil mientras permanecía tendida e inmóvil sobre las vías en la oscuridad de la noche y totalmente desorientada, sin poder ofrecer una referencia clara de su ubicación.
Los agentes tuvieron que recorrer a pie el trazado ferroviario inverso al que había seguido el tren, una larga caminata hasta dar con ella, ya fuera del término municipal de León. Otro detalle de suerte ayudó a que el suceso no revisiera mayor gravedad, dado que a partir de esa noche no circulaban más trenes por la vía en la que la señora permanecía tendida y herida. Trasladada a los servicios médicos, se comprobó que esas heridas eran de carácter leve y sin duda lo peor fue el susto y los nervios que afectaron a la mujer por la situación que acababa de vivir.
