La Junta, sobre la sangría demográfica de León: “Ninguna provincia habría sobrevivido aisladamente a la crisis”

El portavoz de la Junta de Castilla y León, Francisco Igea, apeló este miércoles al “valor” de la Comunidad Autónoma para hacer frente a la crisis demográfica, una cuestión que aboga por afrontar de forma global sobre la base de la “solidaridad y la unidad”. “Ninguna provincia habría sobrevivido aisladamente a esta crisis”, dijo Igea al ser preguntado por el hecho de que León, donde se había desatado hasta la alarma sanitaria un intenso debate al hilo de las mociones autonomistas, acumule más de la mitad de la pérdida de población.
Los datos del padrón continuo del INE (Instituto Nacional de Estadística) a 1 de enero de 2020 reflejan que la provincia de León perdió en 2019 un total de 3.764 empadronamientos, el 60% de lo registrado en todo Castilla y León. Se da el caso de que la sangría demográfica de la Región Leonesa (la formada por las provincias de León, Zamora y Salamanca) es mayor incluso (con 6.979) que la de la Comunidad en su conjunto (con 6.263) por el efecto compensatorio de los incrementos en cuatro provincias de Castilla.
Así las cosas, preguntado por la posibilidad de aplicar planes de desarrollo concretos para la zona oeste de la Comunidad, el portavoz y vicepresidente de la Junta apeló al “valor” de la integración. “Somos consciente de la intensidad en cada provincia. Nosotros no hacemos distinción. Nos ocupamos de cada una de ellas desde la crisis demográfica”, advirtió.
“La mejor estrategia es mantener solidaridad y unidad”, añadió para abogar por aplicar políticas de industrialización e inmigración con el objetivo de que el balance migratorio sea positivo porque, hasta ahora, “no es suficiente para compensar el crecimiento vegetativo”.
Las reflexiones al hilo de la sangría poblacional reflejada en la estadística del INE se producen en la víspera de la celebración, este año suspendida con carácter presencial en la campa de Villalar de los Comuneros (Valladolid), del Día de Castilla y León. De fondo también subyace el movimiento autonomista surgido en la provincia de León desde finales del año pasado y que se canalizó hasta la declaración del estado de alarma en la aprobación de distintas mociones para abrir las puertas a la separación de la actual Comunidad Autónoma, así como la constitución el pasado 3 de marzo de la Mesa por el Futuro de León, que suspendió la segunda reunión prevista para el 3 de abril en Ponferrada por la crisis sanitaria del coronavirus.