Las obras tras al derribo 'irregular' de las fachadas protegidas volverán a cortar una semana la calle la Rúa de León

Señalización del nuevo corte peatonal de la calle La Rúa a la altura de las fachadas derribadas.

Redacción ILEÓN

La calle La Rúa volverá a ser cerradas al tránsito peatonal. Así lo ha anunciado el Ayuntamiento de León este martes, advirtiendo que este corte puede producirse a lo largo de una semana, siete días en la que los peatones que pasen por la zona se vayan a encontrar con la imposibilidad de pasar en el amplio tramo entre las calles Conde Rebolledo, la que sube al Barrio Húmedo, y General Lafuente, que comunica con Independencia.

Este corte ya estaba operativo hoy con unas advertencias señalizadas, de modo que en este tiempo los caminantes han de dar un rodeo, también señalizado, precisamente subiendo por Conde Rebolledo.

La explicación oficial de esta decisión, que el Ayuntamiento asegura que comunica la Policía Local, encargada de señalizar este nuevo cambio, es “garantizar la seguridad en la ejecución de las obras en el edificio San Marcelo”, un proyecto en construcción de 30 viviendas, 71 plazas de garaje, trasteros y un amplio local comercial en el gran solar situado entre La Rúa y la plaza San Marcelo.

No se especifica en qué consistirán estos trabajos, una vez que ya hayan sido retirados los grandes bloques de hormigón instalados hace meses, al comienzo de las obras de esta promoción de la empresa constructora Lino Casquero, para sujetar la estructura metálica que debía mantener en pie las fachadas de todo el frontal de esta obra, una protección exigida por Patrimonio de la Junta de Castilla y León por el valor de las mismas.

Sin embargo, igualmente justificando problemas de seguridad, el Ayuntamiento concedió permiso exprés el pasado 1 de febrero para derribar todas esas fachadas protegidas patrimonialmente, aduciendo que había habido peligrosos desprendimientos de la misma. Un día después, la Junta confirmaba la apertura de un expediente sancionador contra el Consistorio no tanto por esa permisividad de derribo sino por incumplir la obligatoria notificación oficial, que todavía semanas después seguía sin materializarse.

A pesar de retirarse aquellas moles de hormigón, las vayas de obra, pintadas con motivos artísticos para dignificar un poco la zona, han continuado igualmente salientes, estrechando aún más La Rúa. Aunque ahora no se detalla, queden o no esas vallas ocupando parte de la vía pública, dentro de una semana seguirá sin permitirse el paso de vehículos desde la calle Conde Rebolledo, continuando sólo permitido el tránsito peatonal por la zona, confirman fuentes municipales consultadas.

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