Los médicos y enfermeros de área exigen soluciones a su “aberración laboral” o habrá movilizaciones este verano
Los médicos y enfermeros no quieren que el consejero de Sanidad se marche de vacaciones. Si hace tres semanas los interinos funcionarios anunciaban una huelga indefinida a partir de agosto a raíz de un nuevo proceso de estatutarización, ahora son los médicos y enfermeros de área los que se ponen en pie de guerra para exigir a Sáez Aguado que solucione la “aberración laboral” que implica esta categoría, una figura que nació para solucionar el envejecimiento de las plantillas y el incremento de la actividad por las exenciones de guardias por edad y que si de algo adolece es de estabilidad.
El mensaje es claro y el balón está sobre el tejado de Sacyl, que ya ha recibido por carta la petición de una reunión con los responsables de la Agrupación de Profesionales de Área de Sacyl (AMEACyL), que llevan meses tejiendo una red para hacer fuerza y proteger sus intereses, más aún, a raíz de la última oposición de Medicina de Familia, correspondiente a la oferta pública de empleo de 2016, cuando los 287 médicos que aprobaron se llevaron la sorpresa de que casi todas las plazas que se pusieron sobre la mesa fueron de médico de área. La versión oficial, que se ofertaron las que quedaron vacantes en el concurso de traslados previo, según el acuerdo entre Junta y sindicatos. Un hecho que llevó en mayo al sindicato Simecal a recurrir ante el Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León el concurso-oposición.
El colectivo, que ya se ha constituido como asociación y que representa a médicos y enfermeros, ha consultado a sus integrantes para fijar prioridades, con el objetivo de tomar e iniciar medidas de presión. A falta de conocer si serán recibidos por los responsables de la Consejería y, si esta reunión se produce, su posicionamiento, ya existe voluntad para iniciar movilizaciones a corto plazo, este mismo verano, a sabiendas de que en estos meses buena parte de las vacaciones las suplen médicos y enferemeros de área, que también se encargan de reforzar a los profesionales de familia en aquellos municipios con importantes incrementos de población, así como de buena parte de las urgencias en centros de salud.
Así lo explica a Ical el presidente de AMEACyL, Rafael Molinero, quien comprende que haya habido más de 30 médicos que aprobaron la última oposición que han renunciado a su plaza por tratarse de una de médico de área. “Nos tratan como profesionales de segundo nivel”, denuncia, para explica que lo que exigen es que se acabe con esta categoría, que nació en 2006 y de la que carecen otras autonomías. A su juicio, cada gerencia la gestiona de una manera, lo que genera discriminaciones y provoca que las “precarias” condiciones de trabajo afecten a la calidad de la asistencia sanitaria que recibe la población.
En su carta de presentación se definen como los profesionales que realizan la sustitución de vacaciones, la cobertura de permisos del resto de profesionales y la atención urgente en los centros de salud fuera del horario de consulta; y denuncian que los quieren convertir en “chic@s para todo”, al querer que estén disponibles, si fuera necesario, las 24 horas y los 365 días del año. Lamentan que la falta de programación, como los descansos post guardia, les impida conciliar, algo que tampoco tiene una compensación económica.
Denuncian que, además, Sacyl no les abona como al personal de los hospitales, el trabajo nocturno o a turnos. “Realiza una proporción de las horas realizadas en días laborables de las realizadas en sábados, domingos y festivos, que convierte al médico de área en un profesional de bajo coste en comparación con los de consulta de los centros de salud, cuyas guardias se consideran horas extraordinarias. Esta diferencia no es justificable debido a que los profesionales de área tienen la misma formación académica que sus compañeros, tanto médicos como enfermeros, y asumen igual responsabilidad en sus funciones”, concluyen.