La lucha contra el incendio de Balouta sigue, activo desde el jueves

Imagen del incendio de Balouta. Foto: @AT_Brif

ileon.com

El incendio forestal activo desde el jueves en Balouta, municipio de Candín, sigue activo tres días después de iniciarse. Aunque este sábado se dio por controlado a última hora se reavivó por el viento y en él trabajan numerosos efectivos para lograr su extinción. El fuego se desarrolla en zonas de difícil acceso, lo que complica el trabajo de los efectivos antincendios.

Según el parte de incendios de este domingo por la tarde de la Consejería de Fomento y Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León se mantiene un amplio despliegue en la zona con un técnico especialista, cuatro agentes medioambientales, cuatro helicópteros, tres brigadas de especialistas, un avión dos brigrada de refuerzo Brif, un bulldozer, una autobomba y tres cuadrillas de tierra.

A última hora de la tarde se mantienen activos otros tres incendios en la provicia, uno en Ponferrada en el que intervinenen un agente medioambiental y dos autobombas y otro en Pobladura de la Sierra (Lucillo), en el que trabajan numerosos efectivos con tres agentes medioambientales, tres helicópteros, tres brigadas de especialistas, un bulldozer, dos autobombas y dos cuadrillas de tierra. El otro incedio activo se localiza en Vega de Espinareda desde media tarde y trabajan en él un agente medioambiental, dos autobombas y tres cuadrillas de tierra.

Incendios controlados y extinguidos

Además, otros tres fuegos se mantienen bajo control por los servicios de extinción. En concreto se trata del fuego originado en Tabuyo del Monte como consecuencia de un rayo y donde permanecen dos agentes, una autobomba y una cuadrilla de tierra; el fuego de Quintana del Castillo, que se inició el lunes 13 de julio y se reactivó el miércoles 14 y que ha arrasado más de 2.600 hectáreas de terreno y es el peor del año en la provincia de León. Allí permanece un retén compuesto por un agente, un bulldozer y una cuadrilla de tierra. El tercer fuego controlado se localiza en Rabanal de Abajo (Villablino), donde aún actúa un agente medioambiental para controlar que no se reavive.

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