Lío a cuenta de los apartamentos 'piratas' para turistas

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Isabel García / ICAL

Apartucyl es una asociación que surge en el año 2014 y tiene su origen en la necesidad de establecer una normativa que regule el modelo de negocio de apartamentos de uso turístico en Castilla y León y que de esta manera se protejan los intereses de los propietarios de este tipo de alojamientos. “Hay mucho intrusismo en este negocio y es imprescindible hacer fuerza para que se acabe y se respeten los derechos de los dueños de estos establecimientos”, explica la gestora de la asociación, Sara Fuentes.

Entre los objetivos de esta pionera asociación de Castilla y León, que tiene su sede en Salamanca, destacan, sobre todo, ejercer de interlocutor entre la Administración y los dueños de los apartamentos. Fuentes, apunta que hay mucho desconocimiento en este sector y que por esa razón también ofrecen labores de asesoramiento. “También ayudamos a nuestros socios a entenderse con portales legales en la red para publicitar sus apartamentos y que estos cumplan con la normativa vigente”, destaca.

Y es que, hasta el año 2015, no existía una normativa que regulara de verdad la gestión de los apartamentos turísticos, cuyo concepto engloba bloques o conjunto de pisos, casas, bungalós, chalés y similares. Las sanciones para los establecimientos que no cumplan con los requisitos que marca la ley oscilan entre los 9.000 y los 90.000 euros.

“Cuando la gente sale de viaje quiere encontrarse unas instalaciones en perfecto estado, con una exigencia similar a la de cualquier hotel y aunque existe un vacío legal sobre las webs que ofertan las casas que se utilizan como domicilio para periodos vacacionales, no nos parece justo para las personas que cumplen con los requisitos legales”, declara Sara Fuentes.

Y es que, las pernoctaciones en apartamentos turísticos es un negocio en alza y en Castilla y León, según la gestora de la asociación, han supuesto en el año 2015 un 30 por ciento. Sus socios ascienden en la actualidad a 100 y aunque están diseminados por toda la región, son Salamanca y Valladolid las provincias en las que se concreta un mayor número de clientes.

Por su parte, Apartucyl seguirá luchando por asegurar estos derechos y la calidad que el turismo exige. “Tuvimos muy buena acogida cuando comenzamos y esperamos seguir ampliando nuestro espectro de asociados”, explica Fuentes.

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