La izquierda pide al Ayuntamiento de León que no facilite espectáculos taurinos ni atracciones con animales
Los concejales de León en Común y León Despierta presentarán una moción conjunta en la que reclamarán al Ayuntamiento de León que no dé facilidades a los espectáculos taurinos y que no permita las atracciones con animales. La intención de esta iniciativa es “proteger a los animales durante las fiestas de San Juan y San Pedro y evitar en la medida de lo posible el maltrato que sufren con motivo de las celebraciones”, señalaron a través de un comunicado.
Sus reivindicaciones se centran en tres puntos que, a juicio de estos dos grupos de la oposición, “todos los grupos pueden aprobar sin problema si de verdad les interesa el problema animalista”. El primero es evitar que en la ciudad actúen circos que utilicen animales salvajes en sus espectáculos y, del mismo modo, las atracciones de feria que usan animales. En segundo lugar, piden al equipo de gobierno que el Ayuntamiento no subvencione los festejos taurinos ni se les dé apoyo institucional en forma de promoción y publicidad o cesión de espacios públicos. Para terminar, quieren evitar que los miembros de la corporación municipal acudan a las corridas de toros en representación del Consistorio, pues “un Ayuntamiento representa a toda la ciudadanía, y una parte importante de la misma es contraria a estos festejos”.
Ambos grupos definen esta moción como “acuerdo de mínimos que cualquier partido puede aprobar sin problema, siempre y cuando sean sensibles a la problemática animalista”. Aclaran que ellos apuestan por “una prohibición total de los festejos taurinos en los que se maltrata al animal hasta la muerte, así como de todos aquellos espectáculos que exploten animales para el entretenimiento”, pero que “la correlación actual de fuerzas políticas impide que se llegue hasta este extremo de protección animal”.
En la moción se ha tomado como ejemplo la Declaración Universal de los Derechos de los Animales para justificar su pretensión. Concretamente, se alude al artículo 3 que dice que “ningún animal será sometido a malos tratos ni actos crueles”, y que “si es necesaria la muerte del animal, ésta debe ser instantánea, indolora y no generadora de angustia”. En el artículo 4 también se recoge que “todo animal perteneciente a una especie salvaje tiene derecho a vivir libre en su propio ambiente natural, terrestre, aéreo o acuático y a reproducirse” y que “toda privación de libertad, incluso aquella que tenga fines educativos, es contraria a este derecho”.
