El legendario sindicalista agrario Matías Llorente se retira y pasa el testigo a Sonia Castro en UGAL-UPA
Fin a una carrera legendaria como sindicalista agrario en la provincia de León desde el principio de la democracia del 78. Matías Llorente cuelga el azadón sindical y se lo pasa a Sonia Castro, como se ha escenificado en el transcurso del séptimo congreso provincial de UGAL-UPA (Unión de Ganaderos y Agricultores de León-Unión de Pequeños Agricultores).
“Si trabajamos todos en conjunto y nos dejamos de las chorraditas de la PAC y tanto ecológico, creo que podamos salir adelante. Lo importante es poder controlar sistemas como la utilización del agua, que será la clave del futuro para el desarrollo de la agricultura y la ganadería. Veo un futuro prometedor, sobre todo por la gente joven y su preparación para desarrollar sistemas como la agricultura de precisión y la aplicación de las nuevas tecnologías”, afirmó hoy el secretario general de UGAL-UPA, Matías Llorente.
El hasta ahora secretario general, Matías Llorente, abandonó su cargo, que pasa a ser ocupado por la agricultura Sonia Castro.
45 años al frente de la lucha agraria
Para Llorente, que ha estado 45 años al frente, “lo importante es que haya gente nueva y con impulso que crea en el modelo sindical”, de forma que, ante la situación actual de la agricultura y la ganadería, “se va a hacer un cambio muy importante con una mujer por primera vez al mando”. “Hasta ahora, la mujer había estado muy discriminada en los temas sindicales, por lo que esta es una gran oportunidad para ver todas sus posibilidades, que son todas las del mundo porque un hombre y una mujer tienen las mismas características, las mismas cualidades y tienen que tener los mismos derechos”, reivindicó.
Tras toda una vida dedicada al sindicalismo agrario, Llorente aseguró que se queda “con el apoyo recibido de la gente”, y se mostró convencido de que no habría sido capaz de llegar y hacer lo que ha hecho “sin el apoyo de los agricultores que han tirado de la sociedad agrícola y ganadera y apoyando todos los proyectos”.
Sin embargo, es el momento de mirar al futuro, que el hasta hoy secretario general de UGAL-UPA vaticinó que será “bueno y muy importante” siempre y cuando “se haga lo que realmente demanda la sociedad”, porque “el modelo de agricultura ya no es el de antes y se vive de una manera diferente” con “mucha gente joven incorporada” y “mucho poder tecnológico”. “Seremos menos, pero vivirán mucho mejor”, afirmó.
Relevo
Minutos antes de que comenzara el séptimo congreso provincial de UGAL-UPA, la que será nombrada secretaria general de la organización, Sonia Castro, reconoció que es “sorprendente” que sea una mujer quien pasará a estar al frente, “porque en Castilla y León hay una y en España muchas no hay”. Consciente de que el sector “es un mundo de hombres”, abogó por “intentar ir normalizando el papel de la mujer” para que “todos puedan llevar por igual las organizaciones y cualquier cargo”.
Castro también tuvo presente la “dificultad” que supone relevar en el cargo a Matías Llorente “después de tantísimos años y tanta lucha”, porque además “es un gran comunicador”, lo que hará que “haya muchas comparaciones”. “Al final tiene que haber un relevo, él no va a estar para siempre, pero le agradezco muchísimo que me haya elegido a mí, le admiro muchísimo y siempre ha sido un referente”, señaló, al tiempo que se mostró “muy orgullosa de poder sustituirle”.
Una vez en el cargo, la nueva secretaria general llevará a cabo reuniones para informar sobre la Política Agraria Común, respecto a la que aseguró que “genera incertidumbre”, al “no estar nada claro todavía y ser un poco complicada a la hora de elaborarla”, de manera que “se darán charlas para ayudar a la gente y facilitarles el trabajo”, a la espera de que “pueda ser beneficiosa para todos”. Asimismo, pretende “seguir con todo el trabajo de asesoramiento y colaborando con otras cooperativas”, así como “luchar para regularizar la cadena alimentaria y hacer que se cumpla”.
Sonia Castro tiene clara su defensa de un modelo familiar de agricultura y ganadera. “Aunque es verdad que las explotaciones cada vez son más grandes, las lleva una familia, en León no hay explotaciones para crear una empresa”, matizó.
La nueva secretaria general de UGAL-UPA tiene una titularidad compartida con su marido en Santibáñez de Valdeiglesias, donde cuentan una pequeña explotación de agricultura con 50 hectáreas de regadío y 25 de secano, así como una granja con 35.000 cabezas de pollos que se puso en marcha “en plena pandemia”. Tras gran parte de su vida dedicada a otro sector, Castro se quedó en paro y fue ahí cuando decidió unirse a la labor agrícola de su marido, por lo que la ampliaron y crearon la granja.