La Junta 'dejó morir' la protección BIC de la Plaza del Grano para facilitar la polémica obra del PP
Entre todos la mataron y ella sola se murió. Avanzar por parte del equipo de Gobierno municipal del PP de manera imparable, irreversible, las obras de reforma de la Plaza del Grano que ya llevan destruido parte del empedrado tradicional ha sido posible gracias a la total complicidad de la Junta de Castilla y León, que 'dejó morir' una posibilidad legal de protección de la totalidad de la plaza.
Así se desprende de la abundante documentación entregada por Gobierno de España al grupo político valenciano de Compromís en el Senado, en concreto a su senador Carles Mulet, que se interesó por el polémico proyecto que cambia de manera radical la idiosincrasia de este espacio urbano del Casco Histórico de León con la excusa de mejoras de accesibilidad, con la ejecución de aceras perimetrales todo alrededor de la plaza.
Esa documentación oficial, a la que ha tenido acceso iLeon.com, demuestra que la Dirección General de Patrimonio Cultural en Valladolid hizo caso omiso a la petición del 27 de febrero de 2014 del propio Ayuntamiento de León, en la que pedía que la Junta abriera el expediente para la declaración de la Plaza del Grano como Bien de Interés Cultural (BIC) o al menos su “inclusión en el entorno de protección de la iglesia de Santa María del Mercado”, que ya lo es como monumento desde 1973.
Cabe recordar que abrir el expediente para ampliar el BIC a toda la plaza habría supuesto ya de facto el más alto nivel de protección para su tradicional empedrado de origen medieval. Durante aquella maniobra era consejera de Cultura y Turismo la abulense Alicia García Rodríguez.
Valladolid presiona para que se apruebe; León reticente
La Comisión Territorial de Patrimonio de la Junta en León entendió desde el principio que esa declaración como Bien era vital para decidir si autorizar, y cómo, el actual proyecto de la Fase II, la de las aceras. Por eso, pidió a Valladolid en reiteradas ocasiones durante 2014 información sobre si había incoado ese BIC, recibiendo por toda respuesta desde la Consejería que se limitaran a aprobar el proyecto municipal 'Recuperación y adecuación del Espacio Público de la Plaza del Grano' porque “son dos procedimientos distintos e independientes”.
Patrimonio no podía denegar la protección del BIC... pero lo hizo por silencio
Hay que reseñar que, en León, la Junta no las tenía todas consigo respecto a la interpretación de la Consejería. El delegado territorial, y presidente de la Comisión de Patrimonio, Guillermo García, confirmó que “el artículo 9 de la Ley 12/2002 de Patrimonio Cultural de Castilla y León estalece que la solicitud de incoación de procedimiento de declaración de Bien de Interés Cultural puede considerarse desestimada si no recayese resolución expresa acerca de la misma en el plazo de seis meses desde la fecha” en que se pidió el BIC. Y para curarse en salud, solicitó un informe jurídico.
Y en él salta la sorpresa: el Tribunal Supremo y el TSJ de Madrid determinan que “si se dan las características legalmente definitorias de un bien como BIC, la administración no puede optar por declararlo así o no por criterios de oportunidad”, sino que estará obligada a declararlo. En el caso del Grano, reza el informe interno, “la Consejería tendrá que incoar el procedimiento, sin que tenga potestad discreccional para denegarlo”.
Sin embargo, la realidad fue por el lado opuesto. Y Valladolid el 29 de agosto -habiendo dejado pasar los seis meses necesarios- “entiende desestimada” la salvadora posibilidad de que la Plaza sea BIC. De este modo, León y la Comisión de Patrimonio quedó con las manos atadas y finalmente el 14 de octubre el controvertido proyecto municipal y las catas arqueológicas previas.
Sin hacer los deberes sobre si afecta el Camino de Santiago
Pero este desconocido -hasta ahora- expediente depara otra sorpresa. Cuando refiere a otro detalle muy relevante de la letrada jefe de la Asesoría Jurídica de la Consejería de Cultura y Turismo, de fecha 22 de mayo de 2014. “En el mismo se hace constar que no se ha aprobado aún un plan del área afectada por la declaración del conjunto histórico del Camino de Santiago -Patrimonio de la Humanidad, y altamente protegido- en el término municipal de León”, a pesar de ser “obligación establecida en el artículo 43.1 de la Ley de Patrimonio Cultural de Castilla y León”. Este hecho es el que obliga a la Comisión Territorial a ser el órgano que decida sobre las obras en la Plaza del Grano, a escasos metros de ese Camino de Santiago protegido.