La Guardia Civil investiga el sabotaje de depósitos de agua en la zona del incendio de Vega
La Guardia Civil ya trabaja para conocer detalles sobre el origen del fuego que este domingo mantuvo en vilo a los vecinos de Vega de Espinareda, al acercarse a sólo 300 metros de las casas del pueblo. Según las primeras hipótesis de los agentes, el incendio se produjo de manera intencionada, aunque aún se investiga si fue un solo pirómano el que inició el fuego o estuvo acompañada por otras personas. Las llamas tuvieron cuatro focos en la ladera situada entre las localidades de El Espino y Espinareda de Vega.
Según la edición de este martes de Diario de León, la Guardia Civil también se ha centrado en investigar los sabotajes que se produjeron en varios depósitos de agua de la zona en los días previos a que se declarase el incendio. Concretamente dos días antes del fuego, alguien vació diez depósitos de agua que daban de beber a las abejas de una colmena cercana, en la zona del Carballal. 10.000 litros de agua que se podían haber usado para contrarrestar en un primer momento el avance de las llamas se perdieron con esa acción, pero no fue la única ya que el dueño de una finca cercana también ha denunciado que alguien manipuló el grifo con el que abastece los abrevaderos de sus animales, dejándolos vacíos.
En las últimas horas, los efectivos de la lucha contra incendios han conseguido estabilizar con maquinaria pesada todo el perímetro del fuego, que todavía no se considera controlado. Tras la reunión celebrada este lunes en la Delegación Territorial de la Junta, el CECOPI -Centro de Coordinación Operativo Integrado- ha decidido rebajar a nivel 1 el incendio forestal de Vega de Espinareda y el destacamento de la Unidad Militar, que fue desplazado el domingo a la zona ante la situación de riesgo que vivieron los vecinos, ha abandonado la zona.
