Las polémicas obras de concentración parcelaria en Santa Colomba de Somoza extraen agua del río Turienzo ilegalmente
Los trabajos de construcción de los caminos del aparcelamiento de Santa Colomba de Somoza siguen en el punto de mira esta vez por el agua que la empresa adjudicataria está extrayendo del río para afianzar los caminos. La Plataforma para la Protección de las Tierras Maragatas denunciaba este miércoles, en una acción reivindicativa en San Martín del Agostedo (pedanía de Santa Colomba), “el agotamiento del recurso hidrológico a causa de la constante extracción de agua del río”, que está en pleno estiaje en este año especialmente seco.
Ante la denuncia de la plataforma, Astorga Redacción se ha puesto en contacto con la Confederación Hidrográfica del Duero (CHD) para confirmar si está realizando algún tipo de vigilancia, y cuál ha sido la sopresa que el organismo de cuenca, a través de su gabinete de prensa, ha informado que “no está resuelta la petición, está en tramitación” por lo que “no hay derivación temporal” de agua para las obras. Es más, desde CHD han señalado que “cuando se autoriza una derivación temporal, el caudal circulante” debe sobrepasar los hectómetros cúbicos del caudal ecológico para preservar la fauna fluvial.
Sin embargo, las fotografías que publicamos en esta información hablan por sí solas: la empresa que está ejecutando las obras extrae desde hace días agua en diferentes puntos del cauce del Turienzo con mangueras del grosor de una mano que carga en grandes cubas transportadas por un tractor, con destino a facilitar el apisonado de la tierra de los caminos para después extender la zahorra.
Desde CHD no han precisado a Astorga Redacción si están realizando labores de vigilancia sobre la utilización del agua sin autorización ni tampoco si tomará medidas contra la empresa que está realizando las obras.
El Ayuntamiento no recibirá las obras hasta que no se subsanen los problemas
Esta denuncia se suma a los despropósitos que están acumulando las obras de aparcelamiento y que han provocado el descontento de la Plataforma para la Protección de las Tierras Maragatas, del propio Ayuntamiento y de la Fraternidad Internacional del Camino de Santiago, que hizo pública la destrucción de casi un kilómetro de la vía histórica entre Rabanal del Camino y Foncebadón. La destrucción de patrimonio histórico y natural ha llegado a las Cortes de Castilla y León por iniciativa del PSOE y UPL.
El alcalde maragato anunció este miércoles a la Plataforma para la Protección de las Tierras Maragatas, en la reunión que mantuvieron en el Consistorio, que el Ayuntamiento no se hará cargo de los caminos y las obras de aparcelamiento hasta que la Junta de Castilla y León y la empresa que está realizando los trabajos no resuelvan los desperfectos que están provocando y que serán recogidos de manera minuciosa en la memoria que presentará ante la Dirección General correspondiente.
Se trata de la conclusión más destacada del encuentro celebrado ayer, en el que también quedó reflejado que el Ayuntamiento y la plataforma persiguen los mismos objetivos: detener la plantación masiva de pinos y velar por el patrimonio histórico, arqueológico y natural del municipio, aunque difieren en las formas. El Ayuntamiento “está sujueto a la Ley de Procedimiento Administrativo para defender a los administrados”, ha explicado el alcalde. La cuestión es “¿quién vigila al vigilante?”, se ha preguntado Nieto respecto a cómo está afectando la concentración parcelaria en el entorno. No obstante, el regidor ha indicado que “vamos a colaborar” con el colectivo en su asesoramiento sobre aspectos jurídicos, ha indicado el regidor.
La reunión se celebró el día en que la plataforma contraria a como se están desarrollando las obras de aparcelamiento, “porque sí estamos a favor de la concentración parcelaria” -aclara el portavoz Óscar Valero-, desarrolló su primera acción reivindicativa en San Martín del Agostedo. Los asistentes participaron en la paella de confraternidad y posteriormente se trasladaron a la gravera de la localidad donde se sacan los áridos para los caminos de concentración y al puente de San Martín que soporta el peso de los camiones.
Los petroglifos de Turienzo se salvan
Por otra parte, los que finalmente no se han visto afectados por la concentración parcelaria han sido los petroglifos de Turienzo de los Caballeros, tal y como señalaron algunos asistentes a la primera reunión de constitución de la plataforma en el Casino de Santa Colomba.
El investigador Juan Carlos Campos ha señalado que, después de visitar el Urceo de la localidad, donde se encuentra la estación rupestre, “estaba como siempre y debo decir que nunca me he alegrado tanto de una confusión” porque “llegué a temer seriamente por una de las estaciones rupestres más importantes de Maragatería. 'Peña Furada' no es sólo la primera evidencia conocida de petroglifos en la provincia de León, además, su sistema de cubetas comunicadas por surcos constituye uno de esos ”elementos propios“ de los petroglifos de Maragateria, como indicaron en su día los catedráticos de Prehistoria de la ULE Federico B. de Quirós y Ana Neira”. Campos ha escrito una entrada en su blog Tierra de Amacos donde detalla la búsqueda de los petroglifos y que reproducimos íntegramente en este artículo (pincha para acceder).
En cuanto al resto de quejas, la plataforma sostiene que continúa “el descontento de algunos de los propietarios por las prácticas poco ortodoxas que se han podido observar durante la apertura de los caminos de concentración”, así como la tala de encinas centenarias en Turienzo de los Caballeros “con una total falta de sensibilidad hacia el entorno o la recalificación de los terrenos que modifica la disposición natural de los mismos”.
El colectivo, en esto coincide con el Ayuntamiento, ha mostrado su preocupación por “la probable futura plantación masiva de pino y sus riesgos ante posibles incendios, las plagas de procesionaria por el ineficaz mantenimiento de las plantaciones que ya sufren otros municipios o la dificultad que supone este ante cualquier intento de explotación agrícola o ganadera además de la escasa información ante otras alternativas de replantación más adecuadas como puede ser la encina o el roble”.