Crecidas récord en los ríos leoneses ocasionan inundaciones y daños en la provincia
La situación de los ríos leoneses sigue en alerta máxima por las fuertes crecidas de nivel y caudal, que han generado numerosas inundaciones en el centro y este de la provincia, correspondientes a la demarcación hidrográfica del Duero fundamentalmente.
Según la información oficial de CHD, que se puede consultar en tiempo real, en alerta siguen cuatro ríos, el Bernesga a su paso por Cascantes, Alija de la Ribera y León capital además del Esla en Benamariel, el Órbigo en Cebrones y el Porma en Secos. Además en el nivel de alarma están los ríos Cea, Curueño, Dueña, Luna, Omaña, Orza, Torío, Yuso y Tuerto.
La ciudad de León y La Robla han sido dos de los puntos en los que se han producido inundaciones destacables, teniendo en la capital leonesa que cortar parte del Paseo de Salamanca y en La Robla que acudir la UME por la inundación provocada por el agua de una antigua mina.
Despliegue de la UME en La Robla
La Unidad Militar de Emergencias (UME) desplegó esta madrugada 91 militares y 18 vehículos para realizar labores de achique y contención de inundaciones en La Robla (León), ante las inundaciones provocadas por la crecida del río Bernesga y una antigua mina de carbón, la corta Pastora del cielo abierto de la antigua Hullera en Santa Lucía de Gordón, que desagüa cerca de la localidad.
La Delegación del Gobierno en Castilla y León desactivó la alerta el Protocolo de coordinación de actuaciones antes situaciones meteorológicas extremas tras finalizar la alerta nocturna por nieve.
Datos de récord histórico
Los picos de inundación han sido históricos en buena parte de los ríos leoneses con los efectos de este temporal. Por poner algunos ejemplos, el río Bernesga en León capital alcanzó un pico de 4,27 metros a la una de la pasada madrugada. Sólo 24 horas antes la altura del agua era de 1,23 metros.
Benamariel, por su parte, en el río Esla, ha registrado una brutal acumulación de agua que cerca del mediodía de hoy asciende ya a 823,20 metros cúbicos por segundo y 5,67 metros. Un récord que asusta.
