Coalición por el Bierzo exige al Gobierno que haga público el plan de desmantelamiento de Compostilla

Coalición por el Bierzo (CB) exigió hoy al Gobierno que haga público el plan de desmantelamiento de la central térmica de Compostilla, ubicada en el municipio berciano de Cubillos del Sil, después de que la propietaria de las instalaciones, la multinacional italiana Enel, haya abierto la puerta a contratar a los trabajadores de las empresas auxiliares en estas tareas. “No es de recibo que tengamos que enterarnos por noticias indirectas del cierre y del desmantelamiento de la principal industria berciana”, reprocharon los bercianistas, que lamentaron el “escasísimo respeto” de los partidos de ámbito nacional hacia los habitantes de la comarca.
En ese sentido, los responsables de CB señalaron que el anuncio de que los grupos 3, 4 y 5 comenzarán a desmantelarse a mediados de 2019, resulta novedoso, ya que lo que se sabía hasta ahora es que el desmantelamiento de los grupos 1 y 2 se va a alargar por lo menos hasta 2020. Al respecto, recordaron que durante la visita, el pasado mes de diciembre, del secretario de Estado de Energía, José Domínguez Abascal, a Ponferrada, el responsable del Ministerio aseguró que, pese al anuncio de cierre, Enel no había presentado ningún plan de cierre de la central.
Sin embargo, señalaron los representantes bercianistas, “el cierre de la central es un hecho desde hace meses”, sin que se registren entradas o salidas de camiones ni actividad de producción eléctrica. En esa línea, CB advirtió del peligro de que las instalaciones de la central no sean objeto de un proceso de restauración, en una comarca marcada por “las enormes heridas dejadas por la actividad industrial y extractiva, ante la pasividad de las administraciones”.
“Lavado de cara”
Por su parte, la plataforma de trabajadores de las empresas auxiliares en la central insistió en reclamar el “compromiso serio” de la propietaria de las instalaciones con el “derecho de recolocación” de los operarios. “A día de hoy seguimos sin tener respuesta”, lamentó el representante de la plataforma, Alonso Roa, que criticó que los empleados deberán pagarse ellos mismos los cursos de formación que se les exigen para participar en el desmantelamiento.
En esa línea, los trabajadores de la plataforma, que mantendrán el campamento de protesta instalado desde hace casi un mes a las puertas de la central, consideraron que el anuncio de que se les contratará para trabajar en el desmontaje de la planta forma parte de una operación de “lavado de cara” de la eléctrica.