Medio centenar de jóvenes se quedan en sus residencias en León a pasar la cuarentena
El director de la residencia de estudiantes La Asunción de León, Adrián Álvarez Tascón, y ocho jóvenes de entre 18 y 19 años que no han podido volver a sus casas tras el cierre de la Universidad de León se mantienen confinados en las instalaciones desde el pasado viernes. Repartirse las tareas de limpieza de sus habitaciones y las zonas comunes, así como las labores de cocina, los ayudan a llenar las horas del día con actividades. Ellos lo tienen más fácil que muchos otros leoneses porque cuentan con una zona cerrada de jardín y pistas polideportivas a las que salir a practicar deporte o tomar el aire durante la cuarentena.
La del viernes fue la primera noche de los nueve en la residencia leonesa, después de que los otros 76 residentes cogiesen sus maletas para encontrarse con sus familias. Muchos viajaron a zonas con picos de positivos de la enfermedad muy superiores a los de León, como Madrid, País Vasco, Valencia... y otros a Cádiz, Málaga, las islas...
A pesar de que no es el momento de poner en cuestión las medidas adoptadas para frenar el avance de la pandemia en el país, hay voces que apuntan que quizá algunos jóvenes estarían más a salvo si se hubiesen quedado también, porque por el momento ninguno ha presentado síntomas de contagio, en vez de viajar a través de los transportes públicos, desaconsejados tanto por las autoridades sanitarias y políticas.
A su vuelta a casa, el recibimiento para algunos no ha sido el esperado. Familiares contagiados, en aislamiento, o padres sanitarios que no pasan a penas tiempo en los domicilios porque están doblando turnos en los hospitales para acabar con el Covid-19. “Quizá habría sido más adecuado estudiar cada caso en concreto”, explica Tascón, pero la medida, de la Junta de Castilla y León primero y del Gobierno de España a través de un Real Decreto después, no admitía esperas y era clara: quienes pudiesen irse se tendrían que ir.
Pendiente está la reestructuración del trabajo. Personal de recepción, mantenimiento, limpieza, cocina y administración han sido suspendidos para evitar riesgos de contagio. Sobre la mesa, la posibilidad de que al menos una persona de cocina y otra de limpieza entren una vez al día por otra puerta y no mantengan ningún contacto con ellos. “Prefiero que hagamos nosotros las tareas a tener que lamentarlo luego. Veremos si tenemos que aplicar alguna medida laboral”.
Otros dos estudiantes se han quedado junto al director de la Residencia Miguel de Unamuno, también de León, y 40 más han decidido permanecer en el complejo de pisos de estudiantes Emilio Hurtado. Todos continuarán confinados al menos los próximos 10 días, aunque ya se habla de que la cuarentena podría durar hasta un mes, dependiendo de la evolución de la curva de contagios.