CCOO denuncia el incumplimiento de lo acordado tras el incendio de la fábrica de Embutidos Rodríguez en 2016
CCOO denunció hoy que la empresa Embutidos Rodríguez, ubicada en Soto de la Vega, impone un ritmo “frenético” de trabajo a los alrededor de 300 cooperativistas que trabajan en ella con unas remuneraciones “casi ridículas”, al tiempo que critican la “permisividad” de la Junta, dado que consideran que se vulneran los acuerdos alcanzados en el seno de la Fundación Anclaje tras el incendio que sufrió la planta el pasado año.
El sindicato, que llevará ante la Inspección de Trabajo una situación que consideran lamentable y sobre la que, dicen, los trabajadores no se atreven a alzar la voz porque serían despedidos, considera obsoleto el actual modelo de cooperativa de la empresa y proponen el paso de los empleados al Régimen General por cuenta ajena, dado que considan que el convenio de la industria cárnica, al que estarían adscritos, es competitivo.
Así lo subrayó hoy el secretario el secretario de la Federación Agroalimentaria de CCOO de Castilla y León, Juan Manuel Ramos, quien recalcó que de no haber sido por la intervención del sindicato tras el siniestro de destruyó la fábrica los trabajadores se hubieran quedado en una situación de “absoluto desamparo y precariedad”.
La organización sindical reclama la constitución de la mesa de negociación entre las partes del acuerdo firmado en su día en el seno de la Fundación Anclaje y la erradicación del modelo cooperativista. “El dinero público no puede convertirse en mejorar unas instalaciones y ampliar beneficios; el empleo de la factoría deber ser de calidad y con derechos”, concluyen.
Otros asuntos industriales
En la comparecencia del sindicato se abordó también la mejora del sector pizarrero en la provincial leonesa, con 258.000 toneladas producidas entre enero y junio de este año, con una facturación de 135 millones, debe traducirse, según subrayó hoy el secretario de Industria de CCOO en León, Ángel Manuel Santos, en un cese en el recorte de los derechos de los trabajadores que en algunos casos, dijo, sufren situaciones “calamitosas”.
La realidad de esta industria contrasta con la debacle del sector carbonero y eléctrico, dado que el Gobierno, denunció el secretario autonómico de Industria, Gonzalo Andrés Díez, no tiene voluntad política por apostar por su pervivencia. Por su parte, la Junta -según CCOO- mantiene ahora una actitud menos beligerante con el actual ministro del área que la que tenía con su antecesor.
En cualquier caso, critican, el Ejecutivo sigue incumpliendo el Plan que regula el sector, no favorece la quema de mineral autóctono en las térmicas, prepara un Real Decreto para cerrar las centrales térmicas que lo consumen y facilita la entrada de carbón de importación, convirtiendo -lamentó- al Musel de Gijón en la mayor mina de España en la actualidad, ya que es allí donde descargan los barcos que lo traen “a saber de dónde y extraído en qué condiciones”.
CCOO, que quiso iniciar hoy el curso 'laboral' de la Comunidad en León, anunció la posibilidad de llevar a la Fiscalía el incumplimiento de la normativa que obliga a tener personal en todas las estaciones de servicio de la autonomía (había 120 no atendidas de las 800 totales). Al sindicato le parece “grave” la dejación de funciones que considera está haciendo la Junta en este asunto.