Tráfico activa esta semana una campaña de vigilancia y control de las condiciones de los vehículos
CCOO critica la “rabieta” de la empresa Coto Minero Cantábrico por no defender “lo suyo”
Finalizado el conflicto minero del año 2012, la empresa Coto Minero Cantábrico se ha marcado el objetivo de modificar las condiciones laborales de sus trabajadores. Para CCOO, la desproporción en las medidas planteadas por la parte empresarial ha imposibilitado que la representación de los trabajadores haya podido llegar a ningún acuerdo, “a pesar de dar suficientes muestras de nuestra voluntad de negociar y consolidar unas bases que garanticen la viabilidad de la entidad así como el empleo”.
Dada esta situación, Coto Minero Cantábrico inició un expediente de extinción de contratos que afectaba con el despido de 169 trabajadores de la explotación minera de interior en Cerredo; dicho expediente fue recurrido judicialmente por el comité de empresa y el TSJ de Asturias falló en sentencia reconociendo la nulidad de los despidos.
“Contrariada con los resultados”, explica CCOO que la empresa solicita voluntariamente entrar en concurso de acreedores, aduciendo razones económicas y aportando balances alejados de la realidad. El día 5 de septiembre la asamblea de trabajadores deja “claro” ante las organizaciones sindicales “el total rechazo a la última propuesta presentada por la empresa y la decisión de la asamblea de no someter a votación la misma”.
Desde este sindicato entienden que la solicitud de liquidación de Coto Minero Cantábrico ante el Juzgado Mercantil No5 de Madrid es “un desatino desde el punto de vista empresarial, se encuentra fuera de contexto y más parece la rabieta de la dirección de la compañía que una actitud diligente de defensa de la misma”. Creen necesaria una nueva gestión, “donde impere la sensatez, se busque la viabilidad de la sociedad y conduzca a la estabilidad en el empleo”.
La organización sindical pide la realización de una auditoría por la Fiscalía a Coto Minero Cantábrico entre el periodo 2006-2012 para poder valorar objetivamente la realidad de la situación económica actual y la proporcionalidad de las medidas hacia los trabajadores.
De no ser así, continuará “el oscurantismo” en los datos y cifras, que muestran en palabras de CCOO “solo aquello que interesa a la parte empresarial para la consecución de sus propósitos bárbaros y demoledores”. El sindicato ve necesaria la implicación de las administraciones para buscar “la supervivencia” de las fuentes de empleo y actividad en las localidades donde radica la empresa. De no retornar a la normalidad y buscar soluciones aceptables, “válidas y creíbles”, el Estado debe retirar de inmediato las concesiones de titularidad pública.