Dos años de cárcel por expoliar la cuenta corriente de una viuda leonesa en el Popular
El Tribunal Supremo condena a dos años de prisión a un vecino de La Coruña, acusado de retirar sin consentimiento más de 15.000 euros de la cuenta de una viuda leonesa y subsidiariamente en lo civil al Banco Popular Español por permitir que éste sacara dinero sin conocimiento y con una firma falsa de la titular de la cuenta.
La sentencia afirma que Gaspar Barrón Lorenzo, que se autodenomina periodista y es muy conocido por ello en Galicia, se aprovechó de la buena fe de la viuda leonesa y convenció a uno de sus familiares para abrir una cuenta en la que se guardó el dinero del Plan de Pensiones de su marido fallecido y que “engañó” a los trabajadores de la oficina para hacerse con los 15.000 euros; sin embargo, también condena al Banco Popular por falta de diligencia y comprobación al permitir que una persona sin autorización pudiera extraer esa cantidad de dinero sin presentar una autorización de la titular.
La familia de la viuda expoliada ha litigado durante más de siete años para que le sea devuelta esta cantidad y teme que no sean los únicos afectados por las actividades ilícitas de Gaspar García Barrón que, además, también tiene una denuncia en el Juzgado de Betanzos por 'falsedad en documento mercantil y abuso de firmas en blanco'; por lo que quieren advertir a las personas que han tenido relación de negocios con el condenado que comprueben la integridad de sus activos financieros.
La sentencia muestra la vulnerabilidad de las cuentas corrientes y la falta de seguridad mostrada por el Banco Popular Español ante la mera retirada de efectivo de una cuenta por una persona que no es el titular, por lo que se considera a la entidad como responsable civil subsidiaria y se le obliga a devolver el dinero a la viuda leonesa afectada por las actividades ilegales de Gaspar Barrón si éste no lo hace efectivo.
Abuso de confianza y falta de seguridad del Popular
La viuda leonesa pretendía cobrar un plan de pensiones de su marido, recién fallecido, en un momento en el que la familia estaba pasando apuros económicos. Al necesitar los servicios de un abogado tras la muerte del cabeza de familia, el hijo de la víctima, periodista, confió en el asesoramiento de Gaspar Barrón Lorenzo, conocido en el mundo periodístico por sus colaboraciones en diversos medios gallegos. Aconsejados por éste, se abrió una cuenta corriente en la oficina del Banco Popular Español en Pocómaco, provincia de La Coruña, en la que se ingresaron los 41.000 euros del plan de pensiones que se habían conseguido cobrar.
Gaspar Barrón Lorenzo, condenado por expoliar a una viuda leonesa, en un programa de la TV gallega
Así, el condenado, al tener acceso a los datos personales de la familia y a sus números de cuenta, retiró en menos de una semana los 15.000 euros en dos reintegros en el plazo de una semana en marzo de 2007. Todo ello sin conocimiento de los legítimos propietarios y sin que los empleados de la entidad le solicitaran autorización para ello, rompiendo todas las evidentes prácticas de seguridad que corresponden a un contrato bancario de estas características.
Se da la casualidad que en la segunda extracción, el 15 de marzo de 2007, se pudo comprobar que no podía estar presente la viuda leonesa en la sucursal, como se adujo por parte de la defensa, porque a esa misma hora estaba pagando con una tarjeta en un establecimiento de León capital. Además, los peritos calígrafos demostraron durante el juicio que la firma de la afectada había sido falsificada con un método denominado “calco”, que es perfectamente verificable como ilegal. Por ello la sentencia afirma que queda probado que la firma de los reintegros no fue realizada por la denunciante, quien además nunca en su vida había entrado en la sucursal coruñesa de Pocómaco del Banco Popular Español.
Siete años de litigio
La familia ha tenido que esperar sitete largos años para ver reintegrado su capital, al que se le añadirán los intereses generados desde 2007. En una primera instancia la Audiencia Provincial de La Coruña condenó al procesado y a los tres empleados de la sucursal bancaria del Banco Popular Español en Pocómaco a dos años de prisión tras llegar a la conclusión de que habían sido “cooperadores necesarios” y que entre el condenado y todos los empleados de la sucursal “se habían puesto de acuerdo para realizar la operación”.
Sin embargo, la sentencia del Tribunal Supremo considera que los trabajadores fueron engañados por Gaspar Barrón y les absuelve de la primera condena de la Audiencia Provincial coruñesa, aunque sentencia al banco como responsable civil subsidiario a devolver el dinero a la afectada. Así, el acusado —con la garantía de que si no lo hace deberá ser el Banco Popular Español por ser responsable civil subsidiario— está obligado a indemnizar a la viuda leonesa por el importe de 15.887,97 euros más los intereses generados en todos estos años y pagar las costas de todo el proceso hasta el Tribunal Supremo.
Gaspar Barrón Lorenzo ha sido condenado también con una multa de once meses con cuota diaria de diez euros, que totalizan 3.300 euros, con una responsabilidad personal subsidiaria de 165 euros.
¿Más familias afectadas?
Fuentes de la familia de la viuda leonesa quieren informar de que tienen fundadas sospechas de que Gaspar Barrón, aprovechándose de su presencia en los medios de comunicación, ha podido repetir este engaño con otras personas de la capital leonesa y en Galicia, sin poder demostrar con pruebas fehacientes estas prácticas, por lo que recomiendan a todas las que hayan tenido relación con el autodenominado “periodista” que comprueben la integridad de sus finanzas.
Además, también hacen público que Gaspar Barrón Lorenzo está incurso ahora mismo en un proceso judicial en el Juzgado de Betanzos por “falsedad en documento mercantil y abuso de firmas en blanco”, creyendo que podría ser una práctica del ahora condenado aprovechándose de la confianza de las personas que tiene alrededor —como les ha ocurrido a ellos—, gracias a haber conseguido una imagen pública notoria aprovechándose torticeramente de su influencia en los medios de comunicación gallegos.