Una de 'aerotrastorno': cómo construir un dron... con una silla de Ikea
En una semana en la que León se convirtió en la capital europea de drones militares, salvando incluso caminos de charcos y barro, la sección más gamberra, surrealista y loca de iLEÓN no podía dejar de contar que existe una especie de chaladura denominada 'aerotrastorno', que ha hecho muy famosa la web 'Microsiervos' en el periodismo en español.
El 'aerotrastornado' es aquel aficionado súper mega friki de la aviación, pero en todos los sentidos. Ya sea de los aviones de combate (en especial los de la Segunda Guerra Mundial) o todo cacharro volador que se precie. Las pifias de los ingenieros. Y toda barbaridad de la ingeniería aeronáutica que se conozca... y que esté por conocer.
Y en este caso que nos ocupa, el fricazo de todo trasto convertible en una cosa que pueda surcar los cielos con más o menos éxito, incluidos los aparatos que se levantan escasos centímetros como los alucinantes ekranoplanos soviéticos.
Hoy llega a Lo Más Friki la silla de Ikea voladora. Que los chicos de 'Flite Test' lograron convertir en un avión teledirigido y del que informó convenientemente la biblia del aerotrastorno en español, 'Microsiervos', y su 'profeta' Javier Pedreira, 'Wicho'. Los componentes de 'Flite Test' compraron una silla de esta tienda de muebles y con unos cartones (sí, cartones; y algunas barras de fibra y un motor para propulsarlo) trabajaron durante un día para crear el 'sillaplano' (que con las piezas ya diseñadas se montaría en unas seis horas).
En el vídeo final de este artículo se puede ver cómo surcaba los cielos. Y lo bien que lo hacía, lo cual es sorprendente para ser un mueble con una aerodinámica propia... pues de una silla.
No es nada nuevo, esta gente es capaz también de Flite Test son capaces de grabar un vídeo para demostrar que pueden hacer volar un buzón de correo familiar (lo que en Estados Unidos llaman un MailBox) y que quede además el aparato tan guapo como un avión de combate de la primera Guerra Mundial. Sölo hay que pasarse por su página de Facebook para ver los trastos más alucinantes que llegan a conseguir que surquen los cielos cercanos.
Así que a disfrutar del vídeo: comienza justo cuando vuela el 'sillaplano', cuyo surcar los cielos graba un dron rotocóptero precisamente; pero si se vé desde el principio se puede observar su fase de diseño.
Tras ver esto, los aficionados al aeromodelismo ya pueden decir a todo el mundo que ellos llevan construyendo drones desde toda la vida (si vuela por radiocontrol es lo que se llama un RPA, Remotely Piloted Aircraft). Y ahora también tienen pistas para hacer volar cualquier cosa.
Proponemos que se pongan con un león rugiente impreso en 3D (recomendamos encarecidamente que se pasen por FabLab León que allí tienen un porrón de herramientas de Fabricación Digital para hacerlo realidad), que si lo consiguen hacer despegar y que no se estampe en el suelo aquí les sacamos; y hasta intentamos que también salgan con medalla de honor en la sección de aerotrastornados. Prometido.
