Los refugiados ucranianos en la Clínica Altollano celebraron la Pascua Ortodoxa en Navatajera
Los 40 ucranianos que están ubicados en la Clínica Altollano asistieron a una comida organizada desinteresadamente por el restaurante La Ronda Este con la colaboración del Ayuntamiento de Villaquilambre. Jorge Patru, propietario del establecimiento y residente en el municipio desde hace 10 años contacto con ellos casualmente en un supermercado, y decidió organizar una celebración que es similar a la que se lleva a cabo en su país de origen, Rumanía. El Consistorio se hizo cargo de la parte logística y los juegos para los más pequeños.
Una de las celebraciones más importantes del año para los rumanos, la Pascua Ortodoxa, también tuvo se espacio para la celebración en Villaquilambre. Y es que los 40 refugiados que se encuentran en este momento en las instalaciones de la Clínica Altollano pudieron disfrutar de un evento que fue organizado desinteresadamente por el propietario del establecimiento La Ronda Este ubicado en la localidad de Navatejera.
En este sentido, su propietario, Jorge Patru, de origen rumano y vecino del municipio desde hace más de 10 años, contactó con los refugiados en un supermercado. “Yo estaba haciendo la compra y los escuché hablando en ruso, un idioma que conozco. Les invité a tomar café en mi bar y como la celebración de la Pascua Ortodoxa es muy parecida a la rumana decidimos organizarlo juntos. Yo compré el material y ellos me ayudaron a prepararlo; algunas empresas también me han facilitado productos o precios especiales”.
Se trató de una comida con productos típicos de estos países, en los que también se comieron los tradicionales huevos de Pascua de Ucrania y en la que el Ayuntamiento colaboró con la logística, los permisos y los juegos hinchables para los más pequeños. como aseguró la concejal responsable, Carmen Olaiz, que asistió a la celebración: “Hemos aportado todo lo que nos han pedido y si se vuelve a repetir un evento similar también ayudaremos. Ha sido un placer ver como por un día se han olvidado del drama que están viviendo y han vuelto a sonreír, sobre todo los más pequeños”.