La Universidad de León y la Junta firman un protocolo para becar a universitarios de posgrado con prácticas en empresas
La Junta y las nueve universidades de Castilla y León (las cuatro públicas y las cinco privadas), entre ellas la Universidad de León, firmaron en Valladolid un protocolo para la atracción, retención y retorno del talento universitario a las empresas de la Comunidad, lo que permitirá que 200 estudiantes de posgrado de las instituciones académicas podrán hacer cada año prácticas en empresas, centros tecnológicos o asociaciones empresariales de entre seis y nueve meses gracias a una beca que estará dotada con 6.480 euros.
El protocolo que suscribieron los consejeros de Economía y Hacienda y Educación, Carlos Fernández Carriedo y Rocío Lucas, respectivamente, y los nueve rectores de las universidades de la Comunidad (salvo el de Salamanca, que acudió en su representación un vicerrector) busca potenciar la retención del talento, especialmente de los egresados universitarios, la estabilización laboral y su empleabilidad en las empresas de Castilla y León.
No en vano, el programa auspiciado por el Instituto para la Competitividad Empresarial (ICE) busca identificar competencias y perfiles profesionales con mayor demanda por las empresas de la Comunidad y en especial de perfiles científico-técnicos pero también favorecer la formación práctica entre las compañías que impulsen la adquisición de competencias profesionales y mejorar la contratación de graduados y titulados universitarios -sobre todo, los que cursen el doctorado en las universidades-.
El ICE ultima la convocatoria para su publicación en las próximas semanas que recogerá que los participantes en el programa deberán estar realizando estudios de posgrado, doctorado, máster o títulos propios, antes de iniciar la estancia. Se busca que estos jóvenes tengan un primer contacto con la realidad empresarial antes de finalizar sus estudios de finalización. Por parte de las empresas, será una “oportunidad” para conocer y retener el talento que surge de las universidades de Castilla y León.
El protocolo, que tendrá una vigencia de cuatro años y contará con una comisión de seguimiento con reuniones semestrales, inicia con 200 becas para cada anualidad aunque Fernández Carriedo aseguró que, si fuera necesario por una mayor demanda de las alumnos y de los propios jóvenes, se ampliará el número. “Ojalá, sean muchos más”, aseveró.
El consejero de Economía y Hacienda añadió que el programa de colaboración entre la Junta y las universidades de la Comunidad persigue que los jóvenes universitarios, una vez finalicen sus estudios, puedan desarrollar en Castilla y León su proyecto profesional o de emprendimiento. Señaló, según recogió la Agencia Ical, que el protocolo tiene varias fases como identificar perfiles profesionales con salidas de futuro, favorecer su trabajo en las empresas con prácticas, tratar que estas becas sirvan para lograr un empleo en esas compañías y fortalecer la cohesión entre las universidades y las empresas.
En este sentido, Rocío Lucas valoró el Plan de Transferencia del Conocimiento Universidad-Empresa para la retención y atracción del talento. Citó el refuerzo de las unidades de investigación y otro tipo de becas. La consejera también destacó que la Comunidad cuenta con un “gran” sistema universitario, que es una de sus “fortalezas”, y permite contar con una cifra importante de egresados. “La Junta tiene que hacer todo lo necesario para retener, atraer y retornar ese talento. Con esfuerzo, coordinación y actuación conjunta de todas las administraciones lograremos el objetivo para que los jóvenes se queden en Castilla y León y tengan una oportunidad de empleo aquí”, sentenció.