La ULE aboga por “renovar” y “hacer más atractivos” los cursos de verano el próximo año
El rector de la Universidad de León (ULE), Juan Francisco García Marín, abogó este lunes por “renovar” el programa de cursos de verano de la institución académica para el próximo año atendiendo así la demanda de la sociedad. Según García Marín, hay que hacerlo “más atractivo” y darlo a conocer más en profundidad “teniendo en cuenta qué demanda la sociedad”.
Así lo declaró este lunes en los instantes previos a la inauguración oficial de los cursos de verano de la ULE, que tuvo lugar en la Real Colegiata de San Isidoro, que este año cuentan con un programa sin demasiadas novedades dado que “ya estaba hecho anteriormente y no hay necesidad de cambiar”. Para el próximo año insistió en que se quiere “incrementar el programa”, que un año más vuelve a contar con una gran variedad de temáticas al estar “dirigido a la sociedad”.
Aunque todavía no es posible concretar el número definitivo de inscritos, ya que las matriculaciones están abiertas hasta casi el último instante antes del inicio de los cursos, por el momento se estima que serán más de 300 personas las que tomen parte de las propuestas de este año, que rondan la treintena.
Uno de los participantes en uno de los primeros cursos de la ULE ha sido el catedrático de Economía Financiera de la Universidad Complutense de Madrid, Rafael Morales, quien realizó una serie de propuestas “a título personal” en materia económica. Morales puntualizó que habría que aumentar la riqueza nacional en España en diferentes campos “porque tenemos potencial”, así como disminuir el aparato estatal, que resulta “muy costoso” y que cuenta con administraciones “superpuestas, lo que aumenta el gasto público consultivo, no por la inversión, que es lo que hace falta”, puntualizó.
Morales explicó también el deseo que existe de comprobar el impacto que tienen las políticas sociales de la Unión Europea en favor de la igualdad en el mundo, dado que la crisis ha favorecido el incremento del número de ricos y ha disminuido la clase media, al tiempo que también ha aumentado la renta de las personas de las clases más bajas. “Todo lo que sea una disminución de la igualdad en el mundo, es siempre un factor negativo, sobre todo en materia de salud, educativa y de protección a los mayores”, explicó.
