La Junta se defiende de las duras críticas de las Universidad de Valladolid y Salamanca en el inicio del curso
El consejero de Educación, Juan José Mateos, entendió “perfectamente” las dificultades expresadas por las universidades públicas durante este arranque de curso, si bien abogó por “no caer en el desánimo porque hay buenos resultados”.
Mateos avanzó que leerá detenidamente, “porque interesa su opinión”, el discurso del rector de la Universidad de Valladolid, Daniel Miguel, quien ayer denunció la “campaña de descrédito” que sufren las universidades públicas y el “uso interesado” de los rankings, afirmaciones con las que se sumó a las declaraciones de su homólogo en Salamanca, Daniel Hernández, efectuadas el viernes en la apertura oficial del curso universitario en Castilla y León.
En el IV Foro Universidades TCUE, organizado por El Mundo-Diario de Castilla y León en Valladolid, el consejero argumentó que es una legislatura “muy difícil” en España y las universidades “no son ajenas a ello”. “Sus dificultades las conozco y las entiendo, pero la Junta no es sospechosa de no apoyarlas”, dijo, en presencia precisamente el rector de la institución académica vallisoletana.
Sin embargo, reiteró a los responsables universitarios de la Comunidad que “no caigan en el desánimo porque la fórmula de apoyo es el trabajo leal”. Añadió que la Junta dedica una parte importante del presupuesto a las universidades y ello ha contribuido a la generación de “buenos resultados”, entre los que citó la creación de empresas, aumento de emprendedores e incremento del tejido social. “Los rectores tienen razón, pero no queremos que cunda el desánimo”, aseveró.
Mateos agradeció la celebración del IV Foro Universidades TCUE (Transferencia de Conocimiento Universidad Empresa) y destacó que es necesario potenciar este ámbito “para progresar”, siempre de la mano de ambos actores. “La Junta apoya a las universidades. Castilla y León no sería lo mismo sin ellas”, subrayó.
Por su parte, el rector de la UVa, Daniel Miguel, aseguró que las universidades se sienten apoyadas por la Consejería de Educación, lo que no evita que haya que “dejar de informar de las propias dificultades”. No obstante, explicó que las decisiones que muchas veces afectan a las entidades académicas no se toman en el ámbito de Castilla y León.