Una exposición de la ULE muestra cinco miradas al mundo de los animales

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El ataque de un impresionante ejemplar adulto de tigre de Bengala acabó hace unos meses con la vida de una hembra de su especie, en el Parque de la Naturaleza de Cabárceno (Cantabria). Hablamos de uno de los felinos que se encuentra más amenazado y próximo a la extinción, y por ello cada animal es muy valioso incluso cuando está muerto. Inmediatamente se puso en marcha una operación que hizo llegar ese cadáver al Servicio de Colecciones Zoológicas de la Universidad de León (CZULE), para que, luego de un delicado proceso en el que se curtió la piel, se retiraron todas las vísceras y resto de tejidos, y se limpiaron minuciosamente todos los huesos, el animal pasase a formar parte de una extraordinaria exposición, que hoy puede ser visitada en las instalaciones del Centro de Idiomas de la ULE.

Se titula “Miradas al mundo de los animales” y es fruto del trabajo de un servicio que tiene la misión de conservar las colecciones zoológicas de la ULE. Su director, Antonio Laborda Navia, y el conservador, Luis Miguel Fernández Blanco, explican que son una especie de “rescatadores de la biodiversidad oculta”. De esta manera, y llevados por una auténtica pasión por este trabajo, el CZULE se dedica desde su creación en el año 2008 a buscar colecciones de distinta procedencia, infrautilizadas, a veces en mal estado, y que se encuentran “en laboratorios de centros de investigación, domicilios particulares, almacenes o pequeños museos locales”. El objetivo es poner todo en valor, “de manera que sean útiles para la investigación, la docencia y la divulgación”.

Son numerosas las actividades que se han organizado, como talleres prácticos y visitas a sus instalaciones, en las que han participado más de 2.000 personas, principalmente grupos de escolares y de la tercera edad. Ahora, la puesta en marcha de esta exposición constituye una especie de “presentación ante la sociedad en general”, con el deseo de que sea una actividad “permanente en el tiempo, cambiante, y en la que se sea posible mostrar diversos aspectos del mundo de los animales”.

Quienes acudan al Centro de Idiomas, (de lunes a viernes de 17 a 20, y los sábados de 9 a 14 horas), lo primero que tendrán ocasión de ver es un impresionante ejemplar de rinoceronte blanco, que protagoniza el apartado dedicado a la biodiversidad de nuestro planeta, junto a unos paneles que explican los problemas que presenta su conservación.

La segunda “mirada” pretende mostrar la fauna de nuestro entorno más cercano, y permite a los visitantes recorrer Castilla y León desde las cumbres de las altas montañas hasta el ambiente rural y urbano, pasando por bosques y llanuras. Ciervos, corzos, ginetas, tejones, y otras muchas especies de aves y mamíferos como el oso o la cigüeña, se encuentran expuestos, junto a completas explicaciones de su entorno y forma de vida.

La tercera de las cinco partes en que se ha estructurado la muestra explica cómo realiza su trabajo el CZULE, y para ello cuenta todo el proceso que ha permitido que un magnífico ejemplar de tigre de bengala se haya incorporado a la colección, y nos contemple inmóvil con sus ojos de cristal.

Especial interés tiene la cuarta “mirada”, que nos traslada al origen de los actuales museos, a lo que se denominaba “Cuartos de las maravillas” o “Gabinetes de curiosidades”, esos lugares en donde se almacenaban animales, minerales, objetos curiosos como las barbas de una ballena, insectos extraños, y diversos “tesoros” procedentes de las exposiciones que se hacían a tierra lejanas.

Para ello, se ha aprovechado un inmenso armario antiguo, de maderas nobles, para acoger un montón de pequeñas “maravillas” como un armadillo, arañas increíbles y aves tan coloridas como el tucán.

La visita a la exposición culmina con un vistazo al mundo de las aves acuáticas, con el fin de conocer su diversidad y las distintas adaptaciones que presenta este grupo de animales para vivir en el medio acuático. En esta quinta “mirada”, los diferentes tipos de picos y patas sorprenden por su perfecta adaptación a las características de la alimentación o el lugar en el que transcurre la vida de las aves. Podremos también conocer cómo es su esqueleto, y veremos, por ejemplo, que una gallina está mucho más cerca de los dinosaurios de lo que jamás hubiéramos podido imaginar.

La exposición permanecerá abierta hasta junio en el Centro de Idiomas (junto al Parque de San Francisco, entrada por el patio posterior), y el precio de este viaje por la naturaleza es de dos euros, que se reduce a uno para los niños y las personas de la tercera edad.

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