“La divulgación de una investigación anula cualquier solicitud de patente”
“Publicar las investigaciones es interesante y no está reñido con las patentes, lo que ocurre es que si se divulga antes de solicitar la patente, el investigador pierde la posibilidad de patentar ya que pierde el requisito de novedad para que le sea concedida esa patente”. Sobre esta premisa de “primero patentar y luego publicar” ha girado la conferencia impartida por Blanca Vila, jefa de Documentación de la Oficina Española de Patentes y Marcas, este miércoles en la Sala de Conferencias de la Biblioteca San Isidoro ante un nutrido grupo de investigadores de la Universidad de León (ULE).
Enrique Alegre, director del Área de Investigación Aplicada de la ULE, y encargado de presentar la conferencia, ha destacado la importancia de esta actividad “porque nos ayuda a conocer más sobre las patentes, lo que aportan a nuestras investigaciones y sobre todo a saber cómo se realiza el procedimiento de solicitud dentro de nuestra universidad”. Alegre ha animado a los investigadores a “tener más productividad científica porque es necesaria no solo para nosotros y nuestra universidad sino también para la sociedad”.
El uso de las patentes, cómo acceder a esa información a través de la Oficina España de Patentes y Marcas (OEPM) y las novedades de la nueva Ley de Patentes que entró en vigor el pasado 1 de abril, son algunos de los aspectos que ha desgranado Blanca Vila quien ha hablado de la doble utilización de las patentes: “Por un lado, se usan para proteger las invenciones, explotarlas y obtener así un rendimiento económico, y por otro son una fuente importante de información para consultar y evitar así las investigaciones redundantes”. A este respecto, Blanca Vila ha señalado que todavía en la actualidad “se sigue investigando sobre cosas que ya existen”, al tiempo que ha insistido en la necesidad de formalizar la solicitud de una patente antes de publicar cualquier contenido, un proceso que a su juicio aún no ha calado entre los investigadores “porque en el mundo de la investigación se valora más el número de publicaciones”.
Blanca Vila ha reiterado la importancia de la protección de las invenciones “pues a ninguna empresa le va a interesar una invención que no esté protegida por una patente, ya que a la hora de comercializar no tendrá la exclusividad y tampoco rendimiento económico”, y ha calificado las patentes como una fuente de conocimiento “y sobre todo que facilita el acceso a información que luego puede servir de base para nuevas investigaciones”.
Desde la Oficina Española de Patentes y Marcas se gestionan anualmente más de 25.000 patentes que son supervisadas, antes de su concesión, por 150 examinadores técnicos de la propia entidad. Estos examinadores, con la nueva Ley de Patentes, son los encargados de realizar un examen sobre los requisitos de patentabilidad a cualquier solicitud para la obtención de una patente, un hecho que hasta ahora se concretaba en un procedimiento general “que no contemplaba este examen y se concedían patentes 'débiles', a partir de ahora este proceso se elimina y todas las que se autoricen serán patentes calificadas de 'fuertes', que habrán pasado ese informe”, concluía Blanca Vila quien ha valorado positivamente este cambio.
Tras su exposición ha intervenido Mª José Barrios Lerma, técnica de la Oficina de Transferencia de Resultados de Investigación (OTRI), que ha informado de la tramitación en la ULE y el apoyo que se presta a los investigadores.