'¿Cómo puede mejorar la Universidad de León sus puestos en los ranking?'

Juan Francisco García Marín. Foto: Carlos S. Campillo/Ical.

Juan Francisco García Marín

Se acaba de publicar el informe de la Fundación BBVA sobre las universidades españolas y la Universidad de León no aparece bien clasificada. Va en el furgón de cola, empatada con otras siete públicas, las últimas, y, además, según se indica, con una trayectoria descendente.

Los indicadores que en este informe se analizan y comparan son de tres tipos -rendimiento docente, rendimiento investigador y resultados de innovación y desarrollo tecnológico- y se evalúan actividades como índice e importancia de artículos científicos publicados, número de tesis doctorales defendidas, porcentaje de profesores por alumno, cantidad de alumnos extranjeros, notas de corte, patentes, presupuesto, proyectos de investigación competitivos...

A pesar de que, en general, los docentes universitarios dedican mucho tiempo a preparar y dar sus clases, a dirigir el trabajo de sus doctorandos, a investigar y a escribir para difundir los resultados de sus investigaciones, etc., la posición ocupada por la Universidad de León en dicho ranking no sorprende. Hace tiempo ya que su profesorado siente que su trabajo no está repercutiendo suficientemente en beneficio de la institución ¿Por qué? Porque se trabaja aisladamente, de forma descoordinada, sin una buena dirección por parte del equipo de gobierno. Porque los avances individuales no se suman; porque desde el Rectorado no se han puesto los medios adecuados para que los logros se reconozcan en el seno de la institución y se visibilicen y rentabilicen fuera de ella.

Siendo conscientes de esta situación, en el programa de la candidatura que encabezo se proponen una serie de medidas como las siguientes que sin duda contribuirían a que la Universidad de León vaya ocupando en rankings de este tipo el lugar que merece:

  • Rendimiento docente: Reducir la carga burocrática, eliminando trabajos repetitivos y optimizando los recursos de gestión.
  • Porcentaje de profesores por alumno: Se propone adecuar el tamaño de los grupos a las necesidades de cada actividad concreta
  • Número de tesis doctorales defendidas: Incrementar los programas interdepartamentales, interuniversitarios e internacionales.
  • Cantidad de alumnos extranjeros: Facilitar los trámites administrativos requeridos a los estudiantes extranjeros para que éstos puedan cursar sus estudios de grado y posgrado en la ULE; Respaldar e impulsar la implantación de titulaciones y grupos de investigación con una proyección exterior.
  • Proyectos de investigación competitivos: Crear una oficina asesora para la presentación, con garantías de éxito, de proyectos competitivos en cooperación con otros grupos de investigación, fomentando la interdisciplinariedad y la internacionalización
  • Presupuesto: Determinar el coste real de las actividades universitarias con el fin de detectar desviaciones presupuestarias e ineficiencias en el gasto para tomar decisiones de gestión racionales. Conocer y optimizar el gasto.
  • Dotación académica: Incrementar la partida económica destinada a actividades académicas y proporcionar una mayor autonomía presupuestaria.

Estoy firmemente convencido de que la Universidad de León tiene a su alcance posibilidades reales de mejora. Es preciso seguir trabajando pero hay que lograr un mejor rendimiento de los esfuerzos realizados. No se puede seguir mirando a otro lado ni subestimando el alcance de este tipo de evaluaciones. Si los votantes vuelven a depositar en esta candidatura mayoritariamente su confianza nos comprometemos a canalizar y coordinar los esfuerzos individuales de modo que repercutan en un mejor reconocimiento público de la labor realizada en la Universidad.

Etiquetas
stats