La CNDCUE avala las declaraciones de la subdirectora Sofía Lerma

Imposición de becas a los primeros graduados del Curso de Grado de la Ule.

Miguel Ámez

En relación a la polémica surgida por las acusaciones vertidas desde la Universidad de Valladolid (Uva) sobre las dudas de la validez y calidad del Curso de Adaptación al Grado de Enfermería que imparte la Universidad de León (Ule), la Conferencia Nacional de Directores de Centros Universitarios de Enfermería, CNDCUE, ha querido hacer públicas las consideraciones pertinentes por las que pidió, (a través de una carta enviada al Consejero de Educación de Castilla y León, Juan José Mateos, documento que ya publicó ileon.com) que se realizara un seguimiento de las anomalías de dicho curso.

Además de notificar punto por punto las anomalías percibidas en el curso de Grado, la CNDCUE a través de un comunicado enviado este martes por su presidenta, Pilar Tazón Ansola, ha querido explicar paso a paso el surgimiento de las dudas acerca de la calidad del curso y cómo se han ido desarrollando los acontecimientos por su parte.

Pilar Tazón, directora de la CNDCUE

ileon.com desglosa esta carta de la Conferencia Nacional de Directores de centros Universitarios de Enfermería, dividida en cuatro puntos, que dice:

1.“En ningún caso, la información en relación a dicha formación está vinculada a ”opiniones personales“ de los responsables de la Escuela de Enfermería de la Universidad de Valladolid. Este es un tema que viene preocupando desde hace tiempo a la CNDCUE y que hemos ido abordando en diversas Universidades en la medida que consideramos que las ofertas formativas pudieran no estar ajustándose a la normativa académica que las regulan”.

En este primer punto del comunicado la CNDCUE ha mostrado su apoyo y avala las declaraciones de Sofía Lerma, subdirectora de la Escuela de enfermería de Valladolid, en las que ponía en duda la calidad y validez del curso de adaptación al Grado. Declaraciones por las que la Ule y el Consejo Autonómico de Enfermería de Castilla y León amenazaron con emprender acciones legales contra ella de forma personal, ya que la Uva se desentendió del tema afirmando públicamente que las declaraciones de Lerma habían sido “opiniones personales”. Sin embargo el departamento de enfermería de la Uva, formado por la escuela de Valladolid y de Soria, también avala a la subdirectora.

2. “Que en relación al curso ofertado por la Universidad de León, con fecha 24 de Junio de 2010 se puso en conocimiento del Consejo de Universidades, a través de una carta enviada a su secretario, la preocupación sobre dicha oferta formativa, instando al mismo a tomar las acciones que considerara oportunas para revisar si la misma se ajustaba a los datos presentados en la memoria de grado para su verificación y en caso de no hacerlo se hicieran las modificaciones oportunas”.

Esta preocupación mostrada por la CNDCUE se debía a que el curso de Grado que se estaba impartiendo a los diplomados, no coincidía con el plan formativo que se había presentado en la memoria inicial aprobada por la Agencia Nacional de Evaluación de la Calidad y Acreditación, ANECA, elaborado por el Consejo de Colegios profesionales de Diplomados en Castilla y León y convenido por la Ule.

3. “Que a lo largo del curso 2010-2011 y tras plantearlo en el Pleno de la Conferencia de Directores se acordó volver a solicitar la revisión de dicho curso”.

Los representantes de las Escuelas de Enfermería de Castilla y León, a excepción de la de Burgos, se reunieron el 28 de Abril de 2011 con el Consejero de Educación de Castilla y León, Juan José Mateos, para plantearle la situación de la formación.

4. “Como consecuencia de dicha reunión y con fecha de 23 de Mayo de 2011, la presidenta de la CNDCUE, Pilar Tazón Ansola, envió un escrito a dicho Consejero de Educación señalando las situaciones que consideraba se debieran someter a revisión”.

Esta carta fue publicada por ileon.com el 15 de junio de 2011, bajo el titular 'La carta que inició la polémica sobre el Grado de Enfermería'. En ella Pilar Tazón (presidenta de la CNDCUE) exponía a Juan José Mateos (consejero de Educación) las anomalías percibidas, fundamentalmente en cinco puntos y solicitando una investigación y seguimiento inminente del curso. Este texto también fue enviado al Ministerio de Educación, a la Aneca y a la Acsucyl (Agencia para la Calidad del Sistema Universitario de Castilla y León).

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