Quiñones pide confianza en la tramitación de la Junta de los macroparques renovables

Campillo / ICAL. El consejero de Fomento y Medio Ambiente, Juan Carlos Suárez-Quiñones, durante una visita a la fábrica 'León Brezo Ecológico' en Brañuelas.

Miriam Badiola / ILEÓN

“Hay que confiar en la garantía que suponen los procedimientos ambientales, los informes técnicos de personal público que hace un trabajo muy riguroso y todos los informes sectoriales, porque cuando un proyecto se presenta y obtiene una declaración de impacto ambiental favorable se entiende que los valores que protege dicho proceso han sido preservados”, afirmó este miércoles el consejero de Fomento y Medio Ambiente, Juan Carlos Suárez, en relación a la instalación de los macroparques de energía 'verde' que se pretenden instalar en Castilla y León.

Juan Carlos Suárez-Quiñones recordó que “es necesaria la planificación de la colocación de infraestructuras” desde el Gobierno de España, porque “se trata de una planificación que tiene que hacerse sobre la base de los puntos de evacuación a través de Red Eléctrica Española”.

Por esta razón, aseguró que la Junta ya pidió al Gobierno “una mayor planificación para que los puntos de evacuación se gestionen, autoricen y concedan” a aquellas instalaciones que “tengan que estar”, ya que “en la planificación territorial y el uso del territorio es lógico que estén”.

De igual forma, detalló que lo que le corresponde a la Junta de Castilla y León y a la Consejería de Fomento y Medio Ambiente es “hacer las declaraciones de impacto ambiental de aquellas instalaciones que no superan los 50 megavatios de potencia”, mientras que de las de más, “que corresponden al Gobierno”, también se emite un informe de Red Natura 2000 sobre las afecciones que pueda tener.

Para el consejero, “no se puede defender una cosa y la contraria”, es decir, “no se puede defender la lucha contra el cambio climático o el abandonar las energías de combustibles fósiles por energías verdes y, a su vez, estar en contra de la instalación de nuevas energías verdes, sean campos solares, eólicos o de cualquier otro tipo”.

“Busquemos ese equilibrio, el desarrollo de las energías renovables, sin daño al territorio, con una acción equilibrada e integral que permita colaborar España en alcanzar los objetivos de descarbonización europeos sin pérdidas de otro tipo de patrimonio que una instalación desordenada puede producir”, concluyó Juan Carlos Suárez-Quiñones.

Defiende las renovables pero critica el vaciado de Ricobayo

A pesar de la defensa de las renovables, el consejero de Fomento y Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León calificó hoy de “temerario para los recursos hídricos, arriesgado para medio natural y un atentado a la actividad económica” el desembalse de Ricobayo, en Zamora, para la obtención de energía eléctrica en un momento de subida continuada del precio de la luz.

Juan Carlos Suárez-Quiñones recordó que la Junta se ha manifestado “de forma muy negativa”, para lo que él mismo envió una carta a la ministra de Transición Ecológica y para el Reto Demográfico, Teresa Ribera, el pasado 13 de agosto, en la que manifestaba, en nombre del Gobierno autonómico, “el malestar por ese desembalse”.

Un “malestar” que se debe a “varias razones”, entre las que hizo alusión en primer lugar al punto de vista de la protección del medio natural, ya que “aunque pueda haberse cumplido la concesión de agua autorizada por la Confederación Hidrográfica del Duero, resulta temerario vaciarlo en el estado de escasez actual de recursos hídricos, sin saber además qué espera en los próximos meses a las reservas de agua”. No obstante, Suárez-Quiñones también pidió que “se verifique si se ha cumplido esta concesión autorizada”.

Por otra parte, el consejero consideró que supone “un riesgo para la biodiversidad y para el caudal ecológico desde el punto de vista del medio natural”, a lo que se suma “que ha sido un desastre para la actividad económica de los negocios de tiempo libre, ocio y naturaleza ligados a la ribera del embalse”.

Una afección a dichas actividades económicas que se produjo en un momento en que “el medio rural trata de recuperarse económicamente”, por lo que se trata de “un atentado a la actividad económica del medio rural” que consideró que “resulta chocante” y que “nadie lo entiende porque es difícil de compartir”.

En ese sentido, Juan Carlos Suárez-Quiñones insistió en la necesidad de analizar lo ocurrido, tal y como le trasladó la pasada semana a Teresa Ribera en Ávila, porque “no parece que sea razonable que pueda ser así”, al tiempo que “hay que ver qué conversaciones tienen que dar a los pueblos y la actividad de la zona” porque el daño económico “ya ha sido muy importante”.

Etiquetas
stats