El pepino español 'ni mata ni engorda'

El presidente del Consejo de Colegios Veterinarios de España y experto en crisis alimentarias, el doctor Juan José Badiola Díez, ha declarado que las pérdidas económicas que está causando la crisis hortofrutícola son muy importantes pero que aún lo es más “el desprestigio que supone para los pepinos españoles”.

Según el experto, estamos viviendo una crisis alimentaria a nivel europeo, puesto que la seguridad de los alimentos es una cuestión trascendental para los ciudadanos europeos y españoles. Badiola ha explicado que la salud de los alimentos tiene una doble vertiente: “atender a las justas demandas de los consumidores, que quieren que los alimentos sean fuentes de salud y no de enfermedades, y evitar grandes trastornos a la economía agroalimentaria”.

Durante los periodos de crisis el público reacciona “de una manera preventiva aplicando el principio de precaución” lo que provocan “situaciones de pánico como está ocurriendo en Alemania y Centro Europa”.

Bajo la opinión del veterinario leonés, el Estado Federal de Hamburgo “se ha precipitado”, pero en un contexto justificable. “Hay que ponerse en una situación sanitaria donde cada vez había más personas enfermas, incluso muriendo”.

Badiola comprende la actitud de la ministra de Sanidad de Hamburgo, que “necesitaba encontrar la fuente del problema, de esta contaminación alimentaria y tomar medidas para evitar que siguiera activa”, ha declarado. Según la explicación del científico, “en seguida vieron que era un E.Coli el causante del problema humano y empezaron a buscarlo en las verduras, en todas las que están en contacto con el agua o materias de origen fecal”.

Badiola ha argumentado que esta bacteria también se encuentra en la leche, las carnes, las nueces, e incluso “ahora están pensando que el problema provenga del agua no gasificada”.

“Los expertos alemanes encontraron en los pepinos de origen español una bacteria que a ellos les pareció que era esa”, ha sentenciado el veterinario, quien ha asegurado que, “la imprudencia fue no comprobar que la bacteria que se encontraba dentro de los pepinos, fuera la misma o no que se había encontrado en los pacientes”.

En cuanto a las consecuencias del alarmismo suscitado por Alemania, el Gobierno alemán “sabe que Europa tiene unos protocolos y ningún país puede actuar por libre ni incriminar a un alimento de una procedencia determinada si eso no está suficientemente comprobado”.

España ya está solicitando medidas compensatorias, porque, según el experto, eso tiene dos implicaciones fundamentales: “el daño que hayan hecho estos días, en algunos sitios se han cancelado las importaciones y hay que imaginarse las pérdidas que eso supone a los productores de Almería, y el desprestigio que supone a esos productos”.

El doctor ha sido invitado por la Universidad de León paraimpartir la conferencia de la clausura del curso 'Auditorías y gestión sanitaria en la Industria agroalimentaria'. El contenido de su exposición, ha girado en torno al papel de los profesionales sanitarios en la salud pública y la salud alimentaria.