Investigan el efecto real de los depredadores en el urogallo cantábrico

Efe

Un grupo de investigadores estudiará por primera vez en España el efecto real de animales depredadores, como zorros y jabalíes, sobre los urogallos de la Cordillera Cantábrica, donde habita esta subespecie en peligro de extinción y de la que quedan unos 500 ejemplares.

Este estudio se realizará en virtud de un programa aprobado por la Comisión Europea de “acciones urgentes para la conservación del urogallo y su hábitat en la Cordillera Cantábrica”, también denominado 'Life + Urogallo Cantábrico' y que estará en vigor hasta 2014.

Según ha informado uno de los técnicos de la Sociedad Española de Ornitología (SEO/BirdLife), Javier Purroy, estudios realizados en otros países han demostrado que hay una depredación importante de urogallos, tanto de pollos como de adultos, pero en España este asunto hasta ahora no se había estudiado.

A la “larga lista de amenazas” a la vida de los urogallos, se suman los parques eólicos, no solo por los ruidos o las posibles colisiones de las aves con los molinos, sino porque son instalaciones “muy agresivas con el medio”, ya que obligan a abrir nuevas pistas y caminos y a instalar líneas eléctricas de evacuación“.

Para contrarrestar estas amenazas, 'Life + Urugallo Cantábrico' incluirá un 'Programa de custodia del territorio' por el que se negociará con los propietarios de fincas privadas en los que puedan alojarse urogallos para que tomen una serie de medidas favorables a la especie, como la retirada de tendidos eléctricos o alambrados.

Además, para evitar que se extinga la especie, en virtud del proyecto, se ha puesto en marcha la creación de un centro de cría en cautividad, en el que se hacen trabajos de gestión del hábitat encaminados a favorecer la estructura más adecuada de los bosques para el urogallo.

Según ha apuntado, “de nada sirve criar urogallos en cautividad si luego se sueltan en un hábitat sometido a tantas amenazas y en el que no van a sobrevivir”.

El centro de cría en cautividad, del que se encarga el Principado de Asturias, tiene actualmente un macho y tres hembras, dos de ellas urogallos mansos que fueron encontrados en el mes de junio en el Puerto de Tarna en Asturias y en el Pinar de Camposagrado en León.

Purroy ha apuntado que los urogallos mansos, que no tienen miedo a los humanos, “son típicos de poblaciones de la Cordillera Cantábrica que están muy amenazadas y sufren de problemas de endogamia”.

Por otro lado, el técnico del SEO/Birdlife ha lamentado que dentro del Programa “Life +” no se puedan realizar estudios sobre la población de 40 urogallos que vive “más al sur de todo el mundo”, concretamente en la comarca leonesa de la Cepeda, una zona que en gran parte queda fuera de la Red Natura, conjunto de zonas protegidas por la directiva Hábitat de la Unión Europea y las únicas sobre las que se pueden utilizar los fondos Life.

Purroy ha indicado que se trata de “la única población de urogallos” que vive en un bosque típicamente mediterráneo, a diferencia del resto de su especie, que viven en bosques atlánticos, mucho más húmedos.

El técnico ha adelantado que, por el momento, el Proyecto “está dando los primeros pasos” y “ya se están elaborando los documentos que servirán de guía para la gestión del hábitat, de la especie y de las poblaciones de depredadores como zorros o jabalíes”.

Además, las campañas de educación medioambiental y divulgación que se desarrollarán entre finales de 2011 y 2014 para concienciar sobre la importancia de conservar el urogallo ya están “prácticamente preparadas”, ha indicado.

El Proyecto 'Life + Urugallo Cantábrico' está coordinado por la Fundación Biodiversidad y cuenta como socios con Asturias, Cantabria, Castilla y León, Galicia, el Organismo Autónomo de Parques Nacionales y la Sociedad Española de Ornitología (SEO/Birdlife), así como con la financiación de la Fundación Iberdrola.

El proyecto global cuenta con un presupuesto de “siete millones de euros” y depende del Ministerio de Medio Ambiente.

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