San Froilán, una romería que fue La Virgen
Como si San Froilán cayera este año en pleno mes de agosto por el calor reinante, pero manteniendo la fecha ancestral del 5 de octubre, un año más la localidad de La Virgen del Camino se quedó pequeña para acoger a los miles y miles de personas que quisieron cumplir con todas las tradiciones que se dan cita con motivo de la festividad leonesa por excelencia.
Desde las diez de la mañana el pueblo quedó repleto de personas, expectantes ante la llegada de las decenas de pendones y pendonetas llegados de pueblos de la provincia leonesa, cumpliendo así un año más con el rito; lo mismo que ocurrió con los muchos carros engalanados y agrupaciones regionales que hicieron las delicias del público.
Una característica muy particular de este año fueron las extremas medidas de seguridad implantadas por la Policía Local del Ayuntamiento de Valverde de La Virgen, la Guardia Civil y Protección Civil, que incluyeron incluso un helicóptero del Instituto armado sobrevolando la zona de manera constante.
Ni un ápice restó la diversión y la vistosidad de esta auténtica fiesta, con los ritos como el tocar la nariz al santo, es decir, la escultura metálica ubicada en un lateral del Santuario de La Virgen, o adquirir las primeras avellanas, que es lo que viene siendo conseguir 'los perdones' del patrón.
Tras haber realizado una romería colorida y musical, que se estiraba interminable por la carretera Nacional 120, poco antes de las doce llegaron todos los pendones, pendonetas y carros a la explanada frontal del santuario, donde se celebró la tradicional misa, con presencia de las autoridades. Pocas faltaron a la cita, que tampoco se quisieron perder los más fieles romeros. Y por delante, todo un día de calor sofocante y actividades festivas, así como un mercado bullicioso, caótico y de amplísima variedad.
