La lluvia da una tregua y permite una concurrida procesión de las Palmas en León
La lluvia, que en la tarde del sábado obligó a suspender las procesiones previstas en la capital leonesa, dio una tregua esta mañana para permitir que bajo un cielo muy nublado pudiera celebrarse la tradicional procesión de las Palmas, con el paso 'Entrada de Jesús en Jerusalén, la borriquilla', como protagonista, acompañada por una banda de música durante su recorrido.
La marcha se detuvo frente a la sede consistorial de la Plaza de San Marcelo, donde los presentes respondieron con aplausos el baile del paso hecho por los portadores. Allí se incorporaron a la procesión varios munícipes con el alcalde Antonio Silván a la cabeza.
La comitiva se detuvo junto al edificio de Botines y el Palacio de los Guzmanes, donde el obispo de la diócesis de León, Julián López, llevó a cabo la tradicional bendición de ramos y palmas, que los asistentes levantaron y agitaron por encima de sus cabezas en dos ocasiones. El desfile procesional del Domingo de Ramos, que organiza la Junta Mayor de la Semana Santa de León, continuó camino hacia la catedral, donde se celebró la misa.
