PSOE y UPL justifican no llevar a las Cortes la moción de León sólo para “no hacer el ridículo” ante el veto seguro de PP y Vox

Pleno en la Diputación de León, con el único diputado de Vox a la derecha, imagen de archivo.

Carlos J. Domínguez

No suele haber mucho encontronazo, ni personal ni político, en los plenos de la Diputación de León. Pero en la sesión ordinaria y de no mucho calado convocada este martes han saltado chispas de ambos tipos con una cierta confrontación de tono subido entre la oposición de la derecha, especialmente por la intervención del único diputado de Vox, y la réplica del equipo de Gobierno, especialmente de los socios leonesistas del PSOE que la preside.

El motivo del encontronazo, que llevó al presidente, Gerardo Álvarez Courel, a pedir rebajar el tono y un poco más de 'guante blanco' en los debates, fue el medio año que ya se han cumplido de la histórica aprobación en la institución de la moción que exige la creación de una nueva autonomía exclusivamente para la Región Leonesa, que sería la número 18 de España y se desgajaría de la actual con Castilla. Es relevante recordar que aquel texto salió adelante sólo con los votos favorables de los diputados de PSOE y Unión del Pueblo Leonés (UPL), que cogobiernan sumando mayoría, pero en contra de Partido Popular (PP) y Vox.

Con motivo de esos seis meses transcurridos, el representante del partido de extrema derecha, Fernando Prieto Olite, fue quien abrió la espita acusando a socialistas y leonesistas de darle la razón, al no promover desde sus partidos ninguna iniciativa de paso adelante en los trámites que arrancarían el proceso de creación de una nueva Comunidad autónoma sólo leonesa, algo que aseguró que demostraba su vaticinio de que la moción de junio del año pasado “era humo”. Eso mientras “nosotros seguimos trabajando por León”, espetó.

La primera respuesta fue del presidente socialista, que defendió que “nosotros hicimos lo que teníamos que hacer” con la moción en la institución, al presentarla, debatirla y finalmente aprobarla, pero estimando que promover ahora lo mismo en las Cortes de Castilla y León sería peor que inútil. “Perdón si a alguien le parece mal”, dijo Álvarez Courel, “pero no que no se va a hacer es el ridículo”. “No es de recibo llevar algo que sabes que vas a peder”, añadió, tras recordar que en el Parlamento autonómico “PP y Vox tienen mayoría absoluta” y la suma de sus votos en contra abocarían a un estrepitoso fracaso de la moción.

En un tono mucho más encendido, claramente ofendido por la expresión de “vender humo” del diputado de Vox, el portavoz de UPL, Valentín Martínez, le contestó que “ustedes no venden humo sino que venden cenizas” cuando “votan en contra de todo” porque, les acusó, “no creen en León”. Una postura que hace que “el panorama de su partido es negro, y más en este asunto”.

Por eso, retándole de vuelta a tener la valentía política que Prieto Olite parecía reclamar de elevar a las Cortes la iniciativa, Martínez instó a que Vox aproveche que ostenta la Presidencia del Parlamento de la actual autonomía, en la persona precisamente del leonés Carlos Pollán, y que “lleven la moción, sean valientes y lo voten, y que o engañen a una mayoría de leoneses que quieren eso”, es decir, un autogobierno regional al margen de Castilla. “¡Háganselo mirar!”, le lanzó, antes de que el presidente reclamara más mesura: “Más allá de la discrepancia que podamos tener en todos los ámbitos, siempre les agradezco ese buen talante tono de respeto y educación, y debemos seguir así, más allá de que en algún momento podamos encendernos un poco”.

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