UGT denuncia que diez vigilantes de seguridad perderán el empleo en la prisión de Mansilla

Los trabajadores de seguridad privada que prestan sus funciones en la prisión leonesa de Villahierro, a través del sindicato UGT, anuncia su oposición a la decisión de prescindir de los diez trabajadores que actualmente podrían estar en riesgo si, como ha anunciado el Ministerio de Interior, la Guardia Civil pasa de nuevo a encargarse de las labores de vigilancia y seguridad.

Por este motivo, los afectados anuncian que “habrá movilizaciones” si no se respetan sus contratos, los cuales expiran en el mes de mayo. El sindicato, que representa a los vigilantes de seguridad privada, recuerda que fue hace seis años para dotar de seguridad privada a los centros penitenciarios para encargarse de garantizar la seguridad previos a los ingresos de los presos, liberando así al Instituto armado para realizar otras funciones externas.

La medida de que la seguridad exterior de las cárceles vuelva a ser asumida por las fuerzas de seguridad del estado no ha sido bien recibida por el sindicato de seguridad de FeSMC-UGT, cuyo responsable sectorial, Gregorio Fernández, lamenta que la decisión supondrá “más destrucción de empleo, en el sector de la Seguridad Privada»”, un sector que ya se ha visto “fuertemente afectado” por la crisis.

En toda España, el número de afectados asciende a la cifra de 900 los puestos de trabajo para personas que durante estos seis años han realizado los controles de acceso en el exterior de las prisiones, también en la de León, situada en Mansilla de las Mulas. En Castilla y León actualmente hay 80 vigilantes, entre las prisiones de Villahierro, Palencia, Valladolid, Soria, Segovia y Ávila.