El Tribunal Supremo revisará la custodia del menor de Sueros de Cepeda
Sueros de Cepeda ha recibido con satisfacción la noticia de que el Tribunal Supremo ha admitido a trámite el recurso presentado para la revisión del caso de Julio, el niño que vive en la localidad cepedana con su familia paterna. Es lo que venía reclamando la Plataforma de Apoyo a Julio desde el pasado mes de abril, cuando se intentó ejecutar la sentencia de la Audiencia Provincial de Cantabria de 5 de julio de 2013 que dio la custodia a los abuelos maternos, basándose en los informes de los psicólogos que estiman que el cambio pemitirá al menor crecer “sin odio”.
Hasta en cuatro ocasiones a lo largo de cuatro meses el niño se ha negado en irse a vivir con la familia materna, cuatro ocasiones en que Julio ha tenido que ser atendido en el Hospital de León por ansiedad extrema. Durante estos meses la Plataforma en Apoyo a Julio se ha movilizado en la recogida de firmas y apoyos, consiguiendo más de 50.000.
La familia paterna del niño ha solicitado en reiteradas ocasiones nuevos exámenes psicológicos de Julio y que la Justicia tuviera en cuenta la opinión su opinión, que aunque no ha cumplido 12 años (la edad legal en la que los niños ya son escuchados) ya tiene 11 y tiene madurez para decidir.
La plataforma ha recibido con alegría la noticia del Tribunal Supremo, por lo que agradece la colaboración de todos los vecinos de la Cepeda; también a todas las personas que han ayudado a recoger firmas por todas las ciudades de España, además de a la Mancomunidad y a los alcaldes de los cinco ayuntamientos de la Cepeda por su apoyo incondicional, también al de Astorga por la moción de todos los grupos politicos que lo forman. Agradecen a los medios de comunicación “que han cubierto la noticia y que nos han dado voz en esta historia. Desde la plataforma, seguiremos luchando para que Julio pueda vivir como él quiere”, concluye la nota hecha pública por el colectivo.
El menor vive con su familia paterna de Sueros de Cepeda desde 2009, cuando el padre del muchacho, natural de la localidad cepedana, fue asesinado por dos leoneses en Mataporquera (Cantabria); por este la madre fue condenada a 18 años de cárcel por probarse su participación. Según la familia paterna la petición de la custodia del menor por los abuelos maternos serviría para reducir la pena de su madre.