San Glorio no

I.R.

¿Por qué es negativa la construcción de la estación de San Glorio?

Hay unanimidad total entre la comunidad científica de que la construcción de la estación de San Glorio que se plantea desde Tres Provincias es absolutamente incompatible con la conservación de los valores naturales de ese territorio. Unos valores reconocidos por todos, lo que motivó que dicha área fuera incluida en el red de espacios naturales de Castilla y León, y en la Red Natura 2000 como Lugares de Importancia Comunitaria y Zonas de Especial Protección para las Aves. Numerosos informes científicos demuestran que el proyecto tendría un impacto significativo sobre estos espacios y sobre áreas críticas de especies prioritarias de la Unión Europea, por lo que creemos que hay que apostar por otro modelo de desarrollo, tal como se planteaba inicialmente a través de su declaración como Espacios Naturales Protegidos.

¿En qué sentido amenaza a la naturaleza?

Un proyecto de esta entidad y características conlleva numerosas actuaciones que generan un impacto crítico sobre los recursos naturales: accesos, aparcamientos, utilización del agua, preparación de las pistas, masificación del territorio: geología, fauna y flora se verían afectadas, en algunos casos de manera irreversible.

¿Qué especies se verán afectadas? ¿En qué sentido?

Hay que tener en cuenta que en esta zona existen numerosos hábitats y especies, vegetales y animales, incluidas en la Directiva de Hábitats, algunas de ellas muy amenazadas, además de una rica avifauna también incluida en la Directiva de Aves. La construcción de la estación de Tres Provincias afectaría negativamente a numerosas aves, varias formaciones vegetales de alto interés, diversas plantas endémicas y, particularmente, a vertebrados muy amenazados. Tampoco hay que olvidar los valores geomorfológicos, que se verían irremediablemente afectados.

¿Hay alguna posibilidad de que se construya una estación de esquí en el lugar pero de una manera que afecte menos a la naturaleza?

Lo único que conocemos es el proyecto de Tres Provincias –y no de manera completa, ya que al día de hoy todavía no ha sido presentado-, que consideramos es incompatible con la protección de los recursos naturales mencionados.

¿Está totalmente en contra del proyecto?

Tal como se está planteando, sí.

¿Considera que los beneficios económicos que podría reportar a la zona no compensan lo que puede afectar al terreno?

Entendemos que los municipios implicados están necesitados de un fuerte impulso social y económico que contrarreste la pérdida de población y de renta que vienen padeciendo, pero las soluciones tienen que garantizar la conservación y el uso sostenible de la diversidad biológica del territorio. Cuatro organizaciones conservacionistas, dos de ámbito estatal e internacional (SEO/BirdLife y WWF-Adena), una tercera de ámbito eminentemente cantábrico -Fundación Oso Pardo (FOP)- y otra de alcance regional -Asociación para el Estudio y Defensa de la Montaña Oriental Leonesa (Gedemol)- nos hemos unido con el fin de presentar distintas propuestas para el desarrollo socioeconómico en el entorno de San Glorio. Nuestras organizaciones llevan varios años trabajando en la comarca y en otros lugares de la Cordillera Cantábrica con una filosofía común: la necesidad e importancia de poner en valor los recursos naturales, entendiendo el medio ambiente como una oportunidad y no como un obstáculo, y que el desarrollo generado sea endógeno.

Nuestra propuesta se apoya en cuatro puntos: puesta en marcha de un centro de interpretación de los cinco grandes ungulados y sus depredadores presentes en el territorio (Centro Temático Artios), construcción de un spa-centro termolúdico, apoyado en el aprovechamiento del agua como elemento de bienestar, la adecuación de un humedal en la cola del embalse de Riaño y el impulso del Parque Natural como instrumento de desarrollo sostenible.

Creemos que proyectos bien dimensionados y que se apoyen en los recursos endógenos, como los que hemos presentado, son los que pueden tener futuro en el entorno de San Glorio, y no megaproyectos insostenibles y de dudosa rentabilidad.

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