Pastores eléctricos para proteger las colmenas de los daños del oso en León
La Consejería de Fomento y Medio Ambiente ha establecido las bases reguladoras para conceder ayudas para la adquirir e instalar pastores eléctricos para proteger las colmenas de Castilla y León de los daños y perjuicios ocasionados por el oso pardo, según recoge en su edición de hoy el Boletín Oficial de Castilla y León (Bocyl).
Debido a la imposición de condicionantes para el cobro de los pagos compensatorios tanto a los asentamientos que se ubican en la zona de presencia habitual del oso pardo como a aquellos de zonas próximas que han sufrido ataques previos, la Junta estima conveniente fijar una subvención que evite el agravio comparativo entre estos asentamientos y los que se ubican lejos de dichas zonas y preserve el estado de conservación de la especie eliminando cualquier posible conflicto de intereses que pudiera surgir con esta tradicional actividad.
Los fines de esta medida son económicos y ambientales, en concreto la protección del oso pardo en la Comunidad. Este mecanismo se considera el más eficaz para conseguir la protección del oso pardo eliminando las causas de su progresiva desaparición e, incluso, posibilitar su recuperación, dado que no impone cargas administrativas innecesarias o accesorias y, en su aplicación, se tiende a la racionalización de la gestión de los recursos públicos.
Se podrán beneficiar de las subvenciones las personas físicas o jurídicas de derecho privado legalmente constituidas, propietarias o usufructuarias de explotaciones apícolas, o las comunidades de bienes propietarias o usufructuarias de explotaciones apícolas.
La cuantía de la subvención será del 80 por ciento del coste de cada equipo, con un límite máximo de 360 euros. Las solicitudes de subvención se valorarán teniendo en cuenta si se trata de asentamientos colmeneros con daños previos, la ubicación de los asentamientos colmeneros así como la estacionalidad de la explotación apícola.
