El parque de bomberos para Astorga y La Bañeza, bajo sospecha de “pelotazo urbanístico”
El grupo de la UPL en la Diputación de León estará muy atento al desarrollo de la adecuación de la parcela de la Urbanización de El Tomillar en Celada de la Vega, donde se construirá el parque de bomberos de Astorga y La Bañeza. Y lo hará porque su representante, Matías LLorente, malicia públicamente de que la elección de esta zona hasta ahora residencial a medio gas en Celada pudiera esconder un “pelotazo urbanísitico”, como explicó la semana pasada en el Pleno de la Diputacón.
Sobre la elección de esta ubicación para el nuevo centro de emergencias -que ha sido el asunto del proyecto del Servicio de Prevención y Extinción de Incendios y Salvamento (Sepeis) que mayor número de alegaciones ha recibido- Llorente señala que es “legal pero poco ética”, teniendo en cuenta que el abandono de esta urbanización por parte de la promotora la mantiene en un limbo legal desde que 'El Tomillar' fue construido a mediados de 1980.
El parque de bomberos se edificará en una parcela del Ayuntamiento de San Justo de la Vega que ya fue cedida en un Pleno celebrado en el mes de mayo de 2017. Se trata de los terrenos de 'El Tomillar' que le correspondieron al Consistorio de la vega del Tuerto, pero que los sucesivos equipos de gobierno se negaron a recibir hasta que la promotora de Victorino González Ochoa (de la constructora 'La Cepedana') no finalizara la urbanización. Y es que el polígono en teoría está urbanizado, pero en la práctica aún faltan zonas verdes, un aparcamiento, el encintado de aceras, pasos y accesos, la zona infantil o servicios básicos como la línea fija de teléfono, un hecho que un grupo de vecino viene denunciando desde hace años pero que nunca ha sido atendido.
El grado de ocupación es bajísimo, como la falta de servicios básicos que denuncian los vecinos. / Astorgaredaccion.com
Ante esta situación de desidia por parte de quien puso en marcha el proyecto, el grupo de la UPL en la institución provincial advierte de que vigilará los proyectos que el Ayuntamiento de San Justo presente a los planes de obras de la Diputación, no siendo que “todos acabemos siéndo cómplices de la legalización de una situación que no tiene ni pies ni cabeza”, asegura Matías Llorente, que espera que a los responsables de esta anómala situación “no les vaya a salir gratis la urbanización de los terrenos”.
El alcalde de San Justo, Juan Carlos Rodríguez, asegura que la parcela del futuro parque de bomberos es “propiedad municipal con escritura notarial y está calificada como suelo dotacional”. Forma parte del paquete de parcelas propiedad municipal cuya situación legal se ha solventado desde que el Ayuntamiento y para la que propuso la localización del centro del Sepeis en Celada de la Vega. Ahora, a raíz del anuncio de la construcción del parque de bomberos ha acelerado la puesta al día legal de los terrenos.
Llorente entiende que “un proyecto de esta envergadura” debería haber atendido las demandas de otros ayuntamientos, como el de Santa María del Páramo y La Bañeza, que pedían que el parque del Sepeis se construyera por ejemplo en el polígono industrial de Riego de la Vega, pero el PP en la Diputación “ha hecho caso omiso de todo lo que se ha planteado”, se lamenta el diputado leonesista.
La Diputación no entra en cómo se consiguió la parcela
En el Pleno de la Diputación de León celebrado el martes de la pasada semana, ante la sospecha o acusación vertida por Llorente de estar ante “un pelotazo urbanístico”, el vicepresidente y portavoz Francisco Castañón se limitó a indicar que la institución provincial a la hora de negociar con los municipios elegidos para albergar los parques comarcales “sólo negocia con los ayuntamientos, que son los que ponen a disposición” los terrenos para su construcción. “Cómo se consigue esa parcela” no es, por lo tanto, responsabilidad de la Diputación.
Una historia interminable de 30 años
Se han superado los 30 años desde aquel 1986 en el que se empezaron a comprar las parcelas de las dos primeras fases a unas 2.000 pesetas (12 euros) el metro cuadrado. Ya ha llovido desde entonces y los propietarios de las 11 viviendas habitadas siguen sin conexión de teléfono fijo en una urbanización enclavada en un entorno natural privilegiado, que se ha convertido con el paso de los años y la desidia en algo parecido a “una selva”, como lo califica un grupo de vecinos.
El ilustre vecino del escándalo en el Vaticano
'El Tomillar' ha salido en todas las televisiones del mundo gracias al vecino más famoso de la historia de la diócesis de Astorga, el execónomo, Angel Lucio Vallejo Balda, detenido hace dos años por, presuntamente, filtrar papeles comprometidos de las finanzas del Vaticano.
En noviembre de 2015, cuando la urbanización de Celada de la Vega se pobló de cámaras de televisión, los objetivos enfocaron el diseño vanguardista de la vivienda del exsecretario de la Prefectura de los Asuntos Económicos del Vaticano, sin embargo nadie se fijó en el patio de atrás de una urbanización con 95 parcelas y poco más de una decena construidas.
Un grupo de vecinos lleva peleando desde hace años contra la promotora La Cepedana y el Ayuntamiento de San Justo para que la urbanización se mantenga “en perfectas condiciones de salubridad, seguridad y ornato”, pero los afectados se sienten en una especie de tierra de nadie en la que la constructora -propietaria de la mitad de las fincas sin construir- y el Ayuntamiento se han pasado la pelota, mientras “nadie se quiere hacer cargo de la limpieza y el mantenimiento”, según han venido denunciando los propietarios a Astorgaredacción.com.