Las mujeres rurales piden que la Junta “apueste” por la formación digital femenina para “poder hacer una igualdad real”

Presentación de la Asociación de Familias y Mujeres del Medio Rural en León, que presidirá Judith Jiménez (I).

Miriam Badiola / Agencia ICAL

La presidenta nacional de la Asociación de Familias y Mujeres del Medio Rural, Carmen Quintanilla, pidió hoy a la Junta de Castilla y León que “apueste por las mujeres rurales” mediante la formación en competencias digitales, al considerarlo “un línea clara para poder apostar por el empleo y hacer una igualdad real de oportunidades”, ya que de lo contrario “se las aboca a la inseguridad jurídica y a ser las analfabetas del siglo XXI”. Para ello, propuso que Afammer sea la encargada de “llevar esa formación a cualquier núcleo rural”.

Tras 40 años de existencia de la organización en toda España y más de 195.000 mujeres rurales abarcadas, la presidenta de Afammer quiso dejar claro que “la lucha contra despoblación está en manos de las mujeres”, ya que “sin ellas no hay futuro y se seguirán despoblando los pueblos”, lo que supondrá “una pérdida de identidad”.

Frente a los “escalofriantes datos” de pérdida de población en Castilla y León, con 200.000 menos en los últimos diez años, y en León, con más de 50.000, Quintanilla celebró que la provincia “lidera la titularidad compartida en las explotaciones agrarias”, mientras que señaló que el número de mujeres rurales universitarias supera supera en once puntos al de hombres, por lo que abogó por “apostar por el empleo como primer pilar para la igualdad de oportunidades de las mujeres rurales”.

En este sentido, apuntó que dos de cada tres personas que abandonan el mundo rural “son mujeres que buscan un proyecto de vida que es el empleo”, al tiempo que “la conciliación sigue siendo una utopía en la vida de las mujeres rurales”, ya que “no hay guarderías ni servicios públicos”. De hecho, existen un millar de pueblos en España sin ningún niño de cero a tres años.

Convencida de que “los principios de la igualdad de oportunidades pasan por la formación de las mujeres rurales para la creación de empleo”, la presidenta de Afammer abogó por “seguir liderando el empoderamiento de las mujeres rurales para poner en marcha proyectos económicos”. Según los datos que aportó, el 67 por ciento casas turismo rural están en manos de mujeres y el 54 por ciento del empleo autónomo generado España es por las mujeres rurales, que crean ocho de cada diez negocios “en productos y servicios carentes en el entorno”.

Carmen Quintanilla visitó hoy León para la puesta de largo de la nueva delegación leonesa de la Asociación, liderada por “tres mujeres jóvenes, comprometidas con el medio rural y con ganas de trabajar por el desarrollo de los pueblos de la provincia”.

La presidenta de Afammer León es Judith Jiménez Borrás, quien explicó el proyecto tuvo como base la Asociación Mirada al Bierzo, que “cuenta con un proyecto medioambiental y otro de igualdad de género, ‘Nosotras mujeres’. Dicha asociación obtuvo el galardón ‘Mujer comprometida con el futuro rural’ de Afammer y ese fue el punto de partida de la creación de la delegación leonesa en una provincia ”extensa y esencialmente rural, donde es difícil llegar a muchos de los pueblos“.

Judith Jiménez Borrás es de Villafranca del Bierzo y por eso centró sus reivindicaciones en el caso concreto de la comarca berciana, donde denunció “la falta de médicos, las largas listas de espera, la falta transporte urbano y toda serie de condicionantes que llevan a una desigualdad de género de la mujeres que viven en el mundo rural”.

También forma parte de la junta directiva Claudia Ibáñez, que además es la presidenta de Afammer Castilla y León, que tiene presencia en Burgos, Soria, Zamora, Palencia y ahora León. “Las décadas de falta de educación, de condicionamiento, de trauma y de herida se suman a la falta de servicios educativos, preventivos y formativos hacia la mujer y su situación de vulnerabilidad”, expuso.

Para Ibáñez, la mujer es “el futuro del mundo rural”, ya que “conoce la tierra, el arraigo, lo sensible, emocional”, es decir, “todas las cualidades se necesitan para seguir avanzando y transitando”. Así, consideró necesario “dotar medio rural servicios, formación y atención a las necesidades de la mujer para acceder al liderazgo y cambiar las condiciones”.

Finalmente, la tesorera de Afammer León, María Jiménez Borrás, que hizo hincapié en “la mujer como motor de cambio, sobre todo en el medio rural”, también añadió a las necesidades la búsqueda de “referentes de mujeres formada y capacitadas para dar un ejemplo a las nuevas generaciones que quieren quedarse en el entorno rural” a pesar de que este “esté masculinizado”.

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