Los medios siguen trabajando para evitar cualquier reproducción del incendio

Es el incendio más grave que ha sufrido nuestra provincia, por lo que toda precaución es poca y a pesar de que la Junta daba este miércoles el fuego por estabilizado, redujo por la noche a nivel uno el estado de emergencia y este jueves ya no hay llamas en la zona, todavía no se da por controlado.

Continúan las labores de extinción y se mantiene una intensa vigilancia debido a la gran extensión a la que ha afectado -según los datos oficiales alrededor de las 10.000 hectáreas- y también a causa de las temperaturas, que se mantienen elevadas. En este sentido, la Agencia Estatal de Meteorología prevé una bajada de temperaturas en los próximos días, que contribuirán a la extinción total.

En el lugar se mantienen trabajando 16 autobombas, 11 técnicos, 19 agentes medioambientales, 19 cuadrillas de tierra, una cuadrilla de especialistas en la lucha contra incendios, 14 bulldozers, cuatro brigadas de refuerzo en los incendios forestales, cuatro helicópteros, cinco patrullas de la Guardia Civil y tres unidades de intervención de la UME.

Han sido cuatro días de tensión en las localidades cercanas, pues las llamas se acercaron peligrosamente hasta Castrocontrigo, Nogarejas, Torneros de Jamuz, Destriana, Tabuyo del Monte, Quintanilla de Flórez y Morla, tanto que en alguno de ellos se mantuvo a los vecinos en alerta por una posible evacuación.

Finalmente no fue necesario sacar a nadie de sus casas, aunque muchos lugareños han contemplado con horror cómo ardían sus bosques, en muchos casos, fuente de trabajo para ellos y sus hijos.